La fe de Noé


Por Josué I. Hernández

Génesis 6:5-14


Introducción
  • Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil (2 Tim. 3:16,17).
  • Las cosas registradas en el Antiguo Testamento quedaron para nuestra instrucción (Rom. 15:4).
  • La fe de Noé es elogiada por Dios (Heb. 11:7), y sirve como modelo de la clase de fe que necesitamos (cf. Heb. 11:1,6; 12:1,2).

I. La fe de Noé destaca en un mundo incrédulo
  • La humanidad se había corrompido (heb. “arruinado, estropeado, podrido”; Gen. 6:5,11,12).
  • Pero, Noé halló gracia delante de Dios (Gen. 6:8,9).
  • Nosotros también podemos hallar gracia delante de Dios (cf. Ex. 23:2; Sal. 15:1-5; Mat. 7:13,14; Fil. 1:27; 2:15).

II. La fe de Noé motivó su predicación
  • Predicó acerca de cosas invisibles (cf. Gen. 6:17; Heb. 11:1,7).
  • Vivió en justicia (Gen. 6:9) y predicó la justicia (2 Ped. 2:5).
  • Nosotros también debemos predicar la “justicia” mientras vivimos en ella (cf. Mat. 5:6; Tito 2:11,12; Rom. 13:13,14; 1 Ped. 3:14,15).

III. La fe de Noé fue completada con acciones de obediencia
  • La fe sin obras es muerta (Sant. 2:26), pero se completa con estas (Sant. 2:22,24).
  • Noé hizo todo lo que Dios le mandó (Gen. 6:22; Heb. 11:7).
  • Nosotros también debemos hacer todo lo que Dios nos manda (Mat. 7:21; 28:20; Heb. 5:9).

Conclusión
  • Como Noé, podemos escapar de la destrucción obedeciendo el plan de Dios (1 Ped. 3:18-21).
  • Como Noé, podemos oír y obedecer las instrucciones de Dios (Heb. 11:6,7).


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