La mente de Cristo



Por Josué I. Hernández


Filipenses 2:5-11


Introducción
  • Dos cosas fueron prohibidas : La contienda y la vanagloria (Fil. 2:3).
  • La contienda (gr. “erithia”), es “un deseo de promocionarse… denota una búsqueda egoísta” (Thayer). “denota ambición, buscar uno lo propio, rivalidad, siendo la voluntariosidad una idea subyacente a la palabra” (Vine).
  • La vanagloria (gr. “kenodoxia”), es el “vano orgullo” (A. T. Robertson), “se refiere a la necedad de la presunción y el engreimiento. Esta palabra se refiere a la búsqueda activa de la gloria personal, que es motivo de la ambición egoísta y las contiendas que produce a su vez” (MacArthur).
  • La humildad (gr. “tapeinofrosune”) fue requerida (Fil. 2:3), la “humillación de mente” (Strog)

Cristo no tuvo ambición vanagloriosa (Fil. 2:6-8).
  • “siendo” (gr. “jupárjo”), “la esencia de la naturaleza de una persona, su estado o condición continuo y permanente” (MacArthur). “Esta palabra enfatiza la realidad de la existencia (Hech. 16:20, "siendo judíos"; Gal. 2:14)” (W. Partain).
  • “forma” (gr. “morfé”), “los atributos esenciales tal como se muestran en la forma” (A. T. Robertson), “el carácter esencial e inmutable” (MacArthur), “toda la naturaleza y esencia” (Vine).
  • “igual” (gr. “isos”), “el mismo en tamaño, cantidad, calidad, etc.” (Vine), “igual, en cantidad o calidad” (Thayer).

Cristo no se aferró a la gloria celestial
  • “se despojó a sí mismo”. La traducción literal es “se vació a sí mismo”. Por lo tanto, debemos seguir leyendo para entender cómo lo hizo. “Se despojó de las insignias de majestad” (Lightfoot).
  • “tomando forma de siervo”. “Tomó los atributos característicos de un esclavo. Su humanidad fue tan real como su deidad” (A. T. Robertson). Adquiriendo la “condición” (gr. “squema”) de un hombre, “la figura, conducta, discursos, acciones, forma de vida” (Thayer).
  • “hecho semejante a los hombres”. No igual, pero semejante. “Dejó el ambiente celestial, la majestad y gloria que tenía con el Padre (Jn. 17:5) y llegó a ser hombre. ¿Cómo se vio Jesús aquí en la tierra? Como hombre, como inferior a los ángeles. ¿Por qué aceptó esta forma humilde? Para dar su cuerpo por nuestros pecados (Heb. 2:14-15; 10:4-10)” (W. Partain).
  • A pesar de estar “en la condición de hombre”, se humilló para obedecer “hasta la muerte” (cf. Heb. 5:7-9), sufriendo la muerte más vergonzosa, “muerte de cruz”.

Conclusión
  • La mente de Cristo involucra humildad, obediencia y sacrificio (cf. Is. 53:4-6; 1 Jn. 3:16).
  • “el que se humilla será enaltecido” (cf. Fil. 2:9-11; Luc. 14:11; 18:14).


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