Por Josué I. Hernández
Mateo 11:28-30
Introducción
- Jesús todavía invita, pero ¿entendemos y valoramos su invitación?
- ¿A quiénes invita? ¿Qué ofrece? ¿Qué espera de aquellos que quieran responder? ¿Qué tan difícil es aceptar esta invitación?
¿A quién invita?
- “todos los que estáis trabajados y cargados”
- Los que están agobiados por el pecado (cf. Is. 59:1,2; 48:22; Rom. 6:23)
- Una invitación universal (Rom. 3:23; Jn. 8:34).
¿Qué ofrece?
- “yo os haré descansar… hallaréis descanso para vuestras almas”
- Jesús ofrece perdón (Mat. 26:28; cf. Rom. 5:8,9; Ef. 1:7; 1 Jn. 4:10).
- Jesús provee paz (Jn. 14:27; 16:33; cf. Fil. 4:7).
- Jesús provee gozo (Jn. 15:11; cf. 1 Ped. 1:8).
- Jesús provee amor (Jn. 13:34; cf. Ef. 3:19; 1 Jn. 4:18).
- Jesús ofrece esperanza (Jn. 11:25; cf. Apoc. 14:13).
¿Qué espera de aquellos que quieran responder?
- “Venid a mí” (Jn. 6:44,45; cf. Mat. 12:20; 18:2).
- “Llevad mi yugo sobre vosotros”. “Los rabinos empleaban el yugo para denotar escuela” (Robertson). “En la literatura judía un “yugo” representa la suma total de las obligaciones” (Hendriksen). “Esto implica someterse a Su voluntad, entregarle el control de la vida” (MacDonald). “el yugo de sujeción a Jesús” (JFB).
- “aprended de mí” (cf. Luc. 6:46-49).
¿Qué tan difícil es aceptar esta invitación?
- Se requiere obediencia (cf. Mat. 28:19,20).
- Se requiere perseverancia (cf. Jn. 8:31).
- Se requiere amor a su palabra (cf. 1 Jn. 5:3).
Conclusión
- Recapitular.
- Invitar.