Vivifícame, oh Señor


Por Josué I. Hernández


Salmo 119:153-160


Introducción
  • Vivificar indica florecer, renovar, revitalizar, revigorizar, rescatar, salvar (cf. Sal. 143:11). Este es un concepto poderoso en la Biblia.
  • La Biblia nos anima a buscar la fuerza vivificadora de Dios (2 Cor. 12:10; Ef. 3:16; Fil. 4:13; Col. 1:11).
  • El poder vivificador de Dios sigue disponible hoy en día.

I. La vivificación del Señor
  • En medio de la angustia (Sal. 138:7,8).
  • Cuando todo parece perdido, sin esperanza (Ez. 37:1-14).
  • La vivificación viene por la voz de Cristo (Jn. 5:25,26).

II. ¿Cómo somos vivificados?
  • Dios nos vivifica según su palabra (Sal. 119:25,107,154; cf. Sant. 1:18).
  • Dios nos vivifica según sus juicios (Sal. 119:40,149,156).
  • Dios nos vivifica según su misericordia (Sal. 119:159; cf. Tito 3:4,5).

III. ¿Qué debemos hacer para ser vivificados?
  • Responder con fe (Ef. 1:13; 2:1-8; 5:14).
  • Responder con humildad (Hech. 19:18,19; cf. Is. 57:15).
  • Responder con arrepentimiento (Hech. 20:21; cf. Os. 6:1-3).
  • Responder con obediencia (Hech. 19:5; cf. Hech. 22:16; Mar. 16:16).

Conclusión
  • Dios ha dado vida a nuestros cuerpos.
  • Dios puede dar vida a nuestras almas.


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