Lo que significa ser “masculino”


Por Josué I. Hernández


Introducción
Sabemos el rol que Dios ha dado al varón (Gen. 3:19; 1 Cor. 11:3). 
  • “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé” (Ez. 22:30).
“Las mujeres y los niños primero”. 
  • Este imperativo es una práctica caballerosa, una costumbre o un protocolo por el que, durante una amenaza mortal (típicamente, en un naufragio con un número insuficiente de botes salvavidas), las mujeres y los niños son los primeros en ser evacuados. 
  • Este concepto apareció publicado por primera vez en la novela de 1860 Harrington: A Story of True Love de William Douglas O'Connor, pero su primera aplicación es previa, pues se efectuó durante el transcurso del naufragio del HMS Birkenhead en Sudáfrica en 1852. No obstante, es conocida sobre todo por haberse efectuado en el naufragio del RMS Titanic en 1912.
Algunos afirman que el hecho de salvar primeramente a las mujeres en una situación de urgencia podía ser un medio de subrayar las diferencias de los sexos y justificar las desigualdades entre hombres y mujeres.
  • Satanás nos ha mentido respecto a varios aspectos de la “masculinidad”.
  • Las películas de Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
  • Si queremos aprender cómo debe comportarse un varón, no hay mejor estándar que Jesucristo.

I. Todo varón debe ser servicial

  • Siendo igual a Dios (Fil. 2:5-7) teniéndolo todo (Jn. 13:3) lavó los pies de sus discípulos (Jn. 13:4-17).
  • A través de su virilidad servicial (Mat. 20:28) que dio su vida por todos (Jn. 3:16) y desmanteló el poder de Satanás (Mat. 12:29; Col. 2:15; Heb. 2:14,15).

II. Todo varón debe ser humilde
  • Con viril humildad, Jesús sufrió el oprobio sin contraatacar (Jn. 19:1-3).
  • Demostró su masculinidad humillándose “hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil. 2:8).

III. Todo varón debe ser amoroso
  • Jesús no se avergonzaba al hablar de amor: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (Jn. 13:34).
  • Incluso, preguntó a Pedro: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?” (Jn. 21:15-17).

IV. Todo varón debe ser sensible

  • Su virilidad, es decir, su hombría, no impidió que se conmoviera (Jn. 11:35,36)
  • Incluso, lloró desconsoladamente (cf. Luc. 19:41; Mar. 23:37).

Conclusión
  • La masculinidad se mide exclusivamente en relación con Cristo.
  • Si usted está siguiendo a Cristo como Señor y Maestro, entonces usted es un hombre, nada menos que todo un hombre.



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