Por Josué I. Hernández
Introducción
- La iglesia local no es simplemente “un grupo de cristianos”. La iglesia local es una institución espiritual con una misión celestial.
- Los miembros de la iglesia local respetan el acuerdo mutuo para hacer la obra (Hech. 20:7; 1 Cor. 14:23,40; 1 Cor. 16:1; 1 Tim. 3:15).
- Es hipocresía profesar ser miembro de una iglesia local, es decir, ser miembro de un cuerpo local, y no respetar el orden establecido.
- Es hipocresía demandar que otros se nieguen a sí mismos y no hacerlo nosotros mismos primero. No procuramos lo fácil (cf. 2 Sam. 24:24).
- Negarse a sí mismos (Luc. 9:23-26).
- Dejarlo todo por Cristo (Luc. 14:26,27).
- Aunque les cueste la vida (cf. Luc. 12:4,5; Apoc. 2:10).
II. Los miembros de la iglesia local no dejan de congregarse (Heb. 10:23-29).
El verbo “dejar” aquí (10:25) es el mismo de Hebreos 13:5.
Asistir a todo servicio de la iglesia es un deber y un privilegio de los santos:
- “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!... porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna” (Sal. 133:1-3).
- “Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová iremos” (122:1).
- “Alabaré a Jehová con todo el corazón en la compañía y congregación de los rectos” (Sal. 111:1).
- “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad” (Sal. 84:10).
- “¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (1 Cor. 14:26).
No dejar de congregarnos es (Heb. 10:25):
- Mantener firme la profesión de nuestra esperanza (v.23).
- Considerar a los hermanos (v.24).
- Evitar pecar voluntariamente, apostatando de Cristo (“Porque…”, v.26-29).
Conclusión
- La iglesia es un “acuerdo”; se establece un orden, hay una organización, hay compromiso. Ser miembro significa aceptar ese orden. Todo miembro ya tomó la decisión.
- Por eso, es imprescindible cooperar 100% en la adoración, edificación, evangelización (cf. Sant. 4:17; Heb. 10:26-29).