Causas de la confusión y división religiosa


Por Josué I. Hernández


Introducción
  • Confusión, división y desacuerdo abundan en religión. Las personas religiosas se dividen en cientos de diferentes denominaciones, usan diferentes nombres, se reúnen en diferentes formas, y enseñan diferentes doctrinas.
  • Pero, ¿por qué hay tanta confusión, desacuerdo, y división? ¿La unidad religiosa no es importante para Dios? ¿Se contradice la Biblia? ¿Es imposible entenderla? ¿Qué dice la palabra de Dios acerca de todo esto?

I. Cosas que no ocasionan confusión y división
  • Dios (cf. Jn. 17:20,21; 1 Cor. 1:10-13; 14:33).
  • La revelación de Dios (Sal. 19:1-14; 1 Cor. 2:6-16; 14:37).
  • La Biblia (Sal. 119:105; Jn. 17:17; 2 Tim. 3:16,17; 1 Ped. 1:22-25).
  • La capacidad de entender la Biblia (Ef. 3:4; 5:17; cf. Mar. 7:14; Hech. 17:11).

II. Cosas que ocasionan confusión y división
  • La falta de conocimiento (cf. Os. 4:6; Mat. 22:29; Rom. 10:1-3). Algunos no han tenido la oportunidad de aprender la verdad (Cornelio, Hech. 10:1-11; el etíope, 8:26-39). Los tales necesitan oír el evangelio (Hech. 11:14). Otros, no estudian con diligencia, y no pueden discernir (cf. Heb. 5:12-14; Hech. 17:11) ni usar bien la palabra de verdad (2 Tim. 2:15).
  • Guías religiosos errados: 1) Falsos maestros (Mat. 7:15; 2 Cor. 11:13-15; 2 Ped. 2:1). 2) La familia y/o amigos (cf. Mat. 10:34-37; 1 Ped. 1:18). 3) Los reglamentos denominacionales, confesiones, credos, catecismos, tradiciones (cf. Mat. 21:25; 15:9; Sant. 4:12). 4) La conciencia, los sentimientos, la mayoría (Jer. 10:23; Prov. 14:12; Mat. 7:13,14).
  • Prejuicios, orgullo, falta de amor a la verdad. 1) Cerrar los ojos y oídos a la verdad (Mat. 13:14,15) 2) Aborrecer la verdad (2 Tes. 2:10-12). 3) Falta de hambre y sed de justicia (Mat. 5:6; 23:37; Jn. 5:39,40; 7:17).
  • Deseos personales, la propia voluntad. 1) No querer negarse a sí mismo y tomar su propia cruz (Mat. 13:20-22; 16:24). 2) Comezón de oír (2 Tim. 4:2-4). 3) Rebeldía (cf. Mat. 7:21-23; 2 Rey. 5:11,12).

Conclusión
  • La confusión y división religiosa no es culpa de Dios o su palabra.
  • La confusión y división religiosa es culpa de gente egoísta y rebelde que rehúsa someterse a la palabra de Dios.
  • Esforcémonos por seguir a Cristo, predicando su palabra para estar todos unidos en él.



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