Por Josué I. Hernández
Introducción
Hay desorden en muchas vidas, en muchas familias, en muchos gobiernos, y también, en muchas iglesias; y esto sucede por la desobediencia, porque todo desorden es desobediencia a la norma establecida.
I. Entendiendo el orden
Uso común: Manera de estar colocadas las cosas o las personas en el espacio o de sucederse los hechos en el tiempo, según un determinado criterio o una determinada norma.
Uso bíblico: Orden (gr. “taxis”), una organización, disposición, turno, arreglo en sucesión y tiempo fijos; involucrando, por lo tanto, una secuencia o sucesión establecida de actividades que se realizan una después de otra, y no todas al mismo tiempo.
- “arreglos regulares” (Strong).
- “turno, sucesión, lugar señalado a cada uno, armonía” (Tuggy).
- “disposición, orden (relacionado con tasso, poner en orden). Se usa: de la sucesión fija del curso de los sacerdotes (Luc. 1:8); de debido orden, en contraste con la confusión, en las reuniones de la iglesia en una localidad (1Cor. 14:40); de la condición general de las tales (Col. 2:5, algunos le dan ahí un significado militar)” (Vine).
- La buena enseñanza establece orden (1 Cor. 4:17;14:23,29,33,40), porque apela a la autoridad de Cristo (Mat. 28:18; Col. 3:17), y subordina a los obedientes a una doctrina uniforme (1 Cor. 4:17; 14:37; Jn. 12:48).
- El orden nos asegura la aprobación de Dios (Mat. 6:33; Col. 2:5; Tito 2:10) y salvación (Heb. 5:9; 1 Jn. 5:3).
II. El Dios vivo es Dios de orden.
Algunos ejemplos en el Antiguo Testamento:
- Creación ordenada (Gen. 1:1,2; Sal. 104:30; Is. 45:18; Col. 1:15-20).
- Guerra ordenada (cf. Jos. 6:2-6; Jue. 7:1-25).
- Sacrificios ordenados (Lev. 1:7,8).
- Culto ordenado (cf. Heb. 8:5).
- Campamento ordenado (Num. 2:1-34).
- Fiestas ordenadas (Lev. 23:1-44).
Algunos ejemplos en el Nuevo Testamento:
- Cinco mil alimentados en orden (Mar. 6:40,43).
- Hogar ordenado (Ef. 5:22-24; 6:4; Tito 2:5).
- Gobierno ordenado (Rom. 13:1-7).
- Salvación ordenada (Rom. 2:8; 10:16; 2 Tes. 1:8; 1 Ped. 4:17).
- Disciplina ordenada (Mat. 18:15-17; 2 Cor. 13:1; 2 Tes. 3:6).
- Predicador ordenado (2 Tim. 1:13; 4:5).
III. Aborrecer el orden es aborrecer a Dios
- Dios aprecia el buen orden (Col. 2:5; 1 Tim. 2:9; 3:2; Tito 1:5) y no quiere a los desordenados en su comunión (2 Tes. 3:6,14).
- Toda iglesia “de Cristo” debe mantenerse ordenada para el Señor (Apoc. 1:20; 2:1-3:22).
Conclusión
- Debemos ordenar, y mantener ordenadas, nuestras vidas (Mat. 6:33). Debemos corregir todo desorden (cf. 2 Rey. 20:1).
- ¿Es su vida una vida ordenada según Dios? Si no es así, hoy es día de salvación.