"Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres" (Luc. 1:25).
Por Josué I. Hernández
Introducción
- Los planes de Dios: Involucran la abnegación de sus instrumentos (cf. Luc. 9:23; Hech. 23:11; Fil. 3:7,8; Gen. 50:20,21).
- El carácter de Dios: Suele obrar en el último momento (ej. Ex. 14:10-22; 2 Rey. 19:35; Jn. 2:3).
Elisabet, su carácter
- Una levita ejemplar (Luc. 1:5,6).
- Dócil en las manos del alfarero (cf. Jer. 18:4-6; Luc. 1:25).
- Preparada para toda buena obra (cf. 2 Tim. 2:21; 3:16,17; Ef. 4:12).
- Hospitalaria (Luc. 1:39,40).
- Humilde y generosa (Luc. 1:43-45).
Elisabet, su afrenta
- Era estéril y ya no había esperanza (Luc. 1:7).
- Ella y su marido ya no oraban por superarlo (cf. Luc. 1:13,18,25).
Elisabet, su bendición
- Concibió en su vejez (Luc. 1:13,24).
- Llegó a ser la madre de Juan el bautista (Luc. 1:57).
- Fue llena del Espíritu Santo (Luc. 1:41).
- Se regocijó junto a sus vecinos (Luc. 1:58).
Aplicaciones
- Nada es imposible para Dios.
- Dios responde las oraciones de los fieles, pero según su voluntad.
- Los instrumentos útiles son los que se han preparado para el servicio.
- La voluntad de Dios involucra nuestro sacrificio, que soportemos pruebas.
- Dios consuela como nunca lo imaginamos.
- El gozo no es para todos.