Por Josué I. Hernández
Hechos 28
Introducción
- Luego del naufragio, Pablo llegó donde no quería estar (cf. Hech. 19:21; 27:1).
- ¿Cómo manejó Pablo esta situación (Fil. 4:9)?
- No sienta lástima de sí mismo.
- Si no puede elegir el lugar, siempre puede elegir la actitud.
- Si no puede cambiar el ambiente, puede cambiar su corazón (Fil. 4:8).
Vea el lado bueno de las cosas (Hech. 28:2).
- Enfoque lo mucho bueno que está sucediendo.
- Enfoque las muchas cosas buenas que podrían suceder (Flm. 1:15).
- Saque partido de las circunstancias, avive el fuego (Hech. 28:3).
No se desmorone (Hech. 28:3).
- Las cosas podrían empeorar (cf. Luc. 10:19; Mar. 16:17,18; 2 Cor. 12:12).
- No sienta lástima de sí mismo (cf. 2 Cor. 4:8,9).
- Cuide su conducta (Hech. 28:4-6; cf. 1 Ped. 3:16).
- “Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor” (Col. 4:17).
Acepte la ayuda (Hech. 28:7).
- No pretenda ser autosuficiente, no se aísle, no sea orgulloso.
- Dios tiene infinitos recursos para cumplir su promesa (cf. Mat. 6:33,34; Heb. 13:5,6).
Ayude a otros (Hech. 28:8).
- Enfóquese en lo mucho que puede hacer.
- “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Sant. 1:27).
- “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gal. 6:10; cf. Heb. 13:3,16; Mat. 25:35,36).
Conclusión
- La palabra de Dios nos dirige cuando nos encontramos donde no queremos estar.
- Dios tiene planes (Hech. 28:9,10).
- A propósito de lugares desagradables: El peor lugar donde podría estar es “separado de Dios”. Dios dice lo que puede hacer.