El hombre de pecado



Por Josué I. Hernández


Introducción 
  • Pablo informó a los tesalonicenses que el Señor Jesucristo no vendría sin que primero viniese la apostasía y se manifestase el hombre de pecado (2 Tes. 2:3).
  • ¿Quién es este “hombre de pecado”?

La venida del Señor
  • No es la destrucción de Jerusalén (2 Tes. 2:1)
  • Es la segunda venida de Cristo en el día final (1 Tes. 4:17).
  • El Señor vendrá luego de dos cosas (2 Tes. 2:3).

El hombre de pecado
  • Es una persona, “hombre” (gr. “anthropos”), género neutro y masculino (v.3,6,7). 
  • Su cualidad predominante, “de pecado”.
  • La “perdición” sería su destino (2 Tes. 2:3,8; cf. 1:9).    
  • Sería un hombre de iglesia, eclesiástico (2 Tes. 2:4).  
  • Sería un “inicuo” (gr. “anomos”; 2 Tes. 2:8; cf. Mat. 7:23).
  • Su religiosidad enmascararía su carácter diabólico (2 Tes. 2:4,9).
  • Su vehículo de manifestación sería la apostasía (2 Tes. 2:3).
  • Pablo dijo “la apostasía”, indicando una deserción específica (cf. 2 Tim. 3:1-9; 1 Tim. 4:1-3).  

Templo de Dios
  • “se sienta en el templo de Dios” (acción continua). 
  • Desde esta posición engañaría con “gran poder y señales y prodigios mentirosos”, a quienes no aman la verdad (2 Tes. 2:9,10). 
  • Debemos enfocar un movimiento definido, post apostólico, enraizado en la apostasía, y que afirme su autenticidad mediante milagros.

El misterio de la iniquidad
  • El misterio de la “iniquidad” (“anarquía”), ya estaba obrando, pero restringido por cierto poder personal (2 Tes. 2:6,7).
  • Los primeros cristianos reconocían la fuerza que restringía la apostasía, “sabéis” (v.6). 

La influencia restrictiva sería eliminada
  • Llegaría el momento en que la fuerza de contención sería eliminada (2 Tes. 2:7). 
  • Entonces, el hombre de pecado sería manifestado abiertamente (v.6,8).
  • Aunque con raíces en el antiguo cristianismo (v.3,6), el hombre de pecado continuaría hasta la segunda venida del Señor (cf. 2 Tes. 1:7; 2:1,8).  

El papado cumple la profecía
  • Se sientan en “el templo de Dios como Dios”.
  • Salieron de la apostasía.
  • Fundamentan sus pretensiones en milagros fraudulentos, sanidades efectuadas por reliquias, altares y santuarios.  
  • Su manifestación fue restringida por el gobierno civil de Roma.
  • Cuando el obispo de Roma comenzó a afirmar y sostener su poder, estaba en conflicto con el gobierno romano.
  • Cuando el imperio romano se derrumbó, la iglesia romana llegó a ser muy poderosa.

Conclusión
  • A pesar del engaño (2 Tes. 2:11,12), podemos recibir el amor de la verdad para ser salvos (2 Tes. 2:10).
  • ¿Queremos hacerlo hoy?