El lugar en el cual Dios puso el agua



Por Josué I. Hernández


Introducción 
  • Necesitamos el agua. El 94% de nuestra sangre es agua, el 95% de nuestros ojos, y el 83% de nuestro cerebro. 
  • Es fácil asumir, que Dios puso el agua entre la vida y la muerte, entre la sed y la satisfacción, y entre la suciedad y la limpieza; pero, no debemos olvidar dónde ha puesto Dios el agua en la historia bíblica.

Dios puso el agua entre la corrupción y la vida
  • En los días de Noé, el mundo se había corrompido (cf. Gen. 6:5,6,11,12)
  • Dios usó el agua para condenar y salvar (cf. Gen. 6:13; 7:1).
  • Dios mandó el arrepentimiento (cf. 1 Ped. 3:20; Ped. 2:5), pero los desobedientes perecieron (cf. 2 Ped. 3:6; Mat. 24:38,39).
  • Los obedientes fueron salvos por agua (1 Ped. 3:20,21).

Dios puso el agua entre la esclavitud y la libertad
  • Huyendo de los egipcios, Israel cruzó el Mar Rojo (cf. Ex. 14:22,29,30).
  • Israel fue bautizado en Moisés, en la nube y en el mar (cf. 1 Cor. 10:2).

Dios puso el agua entre la impureza y la purificación
  • Antes de entrar al tabernáculo, los sacerdotes debían purificarse con agua (Ex. 40:11-16).
  • Lavamientos similares fueron impuesto al pueblo (cf. Num. 19).

Dios puso el agua entre la enfermedad y la salud
  • Naamán padecía lepra (2 Rey. 5:1).
  • Debía zambullirse siete veces en el río Jordán (2 Rey. 5:10).
  • Luego de humillarse y obedecer fue sanado (2 Rey. 5:13,14).

Dios puso el agua entre la ceguera y la vista
  • El hombre era ciego de nacimiento (Jn. 9:1)
  • Jesús untó con lodo sus ojos y le dijo, “Ve a lavarte en el estanque de Siloé” (Jn. 9:6,7).
  • El ciego obedeció, y fue bendecido: “Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo” (Jn. 9:7).

Dios puso el agua entre el pecado y la salvación
  • Jesucristo mandó un bautismo (Mat. 28:19,20; Mar. 16:16; cf. Hech. 10:48).
  • Este bautismo es una sepultura (Rom. 6:3-6; Col. 2:12) en agua (Hech. 8:36-38) para remisión de pecados (Hech. 2:38), para lavar los pecados (Hech. 22:16), para ser incorporados al cuerpo de Cristo (1 Cor. 12:13) y revestirse de él (Gal. 3:26-29).

Conclusión
  • Dios ha puesto el agua en el lugar indicado.
  • ¿Dónde está usted?