Por Josué I. Hernández
Introducción
- Los profetas hablaron de Cristo (cf. Luc. 24:25,26; 16:31).
- La profecía del Antiguo Testamento alumbra para la salvación por la fe en Cristo Jesús (cf. 2 Ped. 1:19-21; 2 Tim. 3:15).
- Hay instrucción al estudiar a los profetas (cf. Rom. 15:4).
Algunas razones para leer Isaías
- Aumentar nuestra fe en Jesucristo como el Mesías, leyendo las profecías cumplidas en él (cf. Hech. 2:36; 24:14; 28:23; 1 Ped. 1:10-12).
- Fortalecer nuestra esperanza en Dios, como aquel que tiene el control de todas las cosas y hará que sus propósitos se cumplan (cf. Hech. 4:28; Ef. 3:11).
- Inspirar un mayor amor por Dios y su Mesías, leyendo sobre las bendiciones que se encuentran por obedecer su palabra (cf. Sal. 110:3; Hech. 2:41,47; Ef. 1:3; 2:17-22; 3:8).
- Ampliar nuestra comprensión sobre cómo Dios gobernó las naciones en el pasado, y cómo Cristo puede ejercer su gobierno en las naciones hoy (cf. Sal. 2:9; Apoc. 12:5; 19:15).
Su nombre
- Isaías, “La salvación es del Señor” o “El Señor es salvación”.
- Ha sido llamado, “el profeta mesiánico”, “el evangelista del Antiguo Testamento”, “el príncipe o decano de los profetas”.
Su familia
- El nombre de su esposa se desconoce.
- Por lo menos, tuvo dos hijos (Is. 7:3; 8:3).
Su libro
- El período asirio, conflicto y victoria (cap. 1-39).
- El período babilonio, esperanza para tiempos difíciles (cap. 40-66).
- El Nuevo Testamento cita y aplica más pasajes de Isaías que de cualquier otro profeta.
- Ha sido llamado “el Everest de la literatura profética”.
Sus temas
- Confiar en el santo de Israel (cf. Is. 40:28-31).
- El mesías que ha de venir y la gloria de su era (Is. 2:1-5).
- Pasajes clave: 1:18; 53:4-6
Su profecía
- En Judá y Jerusalén (cf. 2 Rey. 15-20).
- En días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías (Is. 1:1).
- Durante los años 739-690 A.C., aprox. 50 años
- Recibió el llamado profético “En el año que murió el rey Uzías” (Is. 6:1; 739 A.C.).
- Condenó el pecado, llamó al arrepentimiento, advirtió de la destrucción si no se volvían a Dios, y predijo el glorioso futuro con el Mesías y su reino, porque Dios no olvidaría su pacto con Abraham, Isaac, Jacob y David, salvando un remanente del cual vendría el Mesías.
- Contemporáneo de Amós (760-750 A.C., Israel), Oseas (750-725 A.C., Israel) y Miqueas (735-700 A.C., Judá).
- Según la tradición, ejecutado por Manasés (cf. Heb. 11:37).
Sus circunstancias
- Asiria amenazaba a Israel y Juda desde el norte (cf. Is. 10:5).
- Israel y Siria formaron una colación que atacó a Judá por no aliarse con ellos contra el invasor del norte.
- Aunque Isaías instaba al rey Acaz a confiar en el Señor, Acaz solicitó la ayuda de Asiria (cf. Is. 7:1-12; 2 Rey. 16:7-10).
- Samaria cayó el 722 A.C., e Israel fue llevado cautivo
- Cuando Asiria amenazó a Judá, Isaías convenció al rey Ezequías de confiar de todo corazón en el Señor, en lugar de apoyarse en alianzas políticas. Dios recompensó la fe Ezequías destruyendo el ejército asirio en una noche (Is. 36,37).
- Ezequías erró al exhibir los tesoros de su casa a los embajadores de Babilonia (Is. 39:5-7).