- Hipócrita, “actor bajo un carácter asumido… simulador” (Strong). Aquel que pretende ser algo que no es, y que no procura convertirse en tal.
- La hipocresía religiosa de un pueblo que afirmaba ser “la nación de Dios”, pudo ser distinguida por los gentiles (cf. Rom. 2:1,3,13; 2:17-24).
- Puede resultar sorprendente que podamos aprender algo de los hipócritas (Mat. 23:1-3). El Señor quiere que observemos los frutos de ellos (cf. Mat. 7:16).
- Cargar al pueblo con pesadas cargas (Mat. 23:4; cf. Luc. 13:10-17).
- Actuar para ser vistos por los hombres (Mat. 23:5; cf. Mat. 5:16; 1 Ped. 2:12).
- Exigir un trato especial (Mat. 23:6,7; cf. Mat. 23:8-12).
- Bloquear la entrada al reino de los cielos (Mat. 23:13).
- Devorar los bienes de los más vulnerables (Mat. 23:14; cf. 2 Ped. 2:3).
- Empeorar a las personas (Mat. 23:15).
- Hacer distinciones que Dios no ha hecho (Mat. 23:16-22).
- Elegir qué obedecer (Mat. 23:23,24).
- Enfocarse en el hombre exterior (Mat. 23:25-28).
- Honrar el pasado, pero sin querer vivirlo (Mat. 23:29-33).
- Al Señor le importa lo que hacemos (cf. Mat. 7:21).
- El Señor espera que nos enfoquemos en el hombre interior (cf. Rom. 12:2).
- La mala conducta puede camuflarse con actividad religiosa.
- Podemos ser engañados por la apariencia de piedad (cf. 2 Tim. 3:5).
- El estatus y el prestigio no son la base de la piedad (cf. Mat. 5:8).
- Hay una manera de escapar de la condenación del infierno (cf. Mat. 23:33).