Nuestra condición fuera de Cristo



Por Josué I. Hernández
 

Efesios 2:1-3
 

Introducción

  • No podemos apreciar la salvación en Cristo sin reconocer la condición sin él.
  • Los cristianos siempre deben recordar cual fue su condición sin Cristo.
 
Muertos en delitos y pecados (Ef. 2:1,2)
  • Muertos, pero no en el sentido de estar desprovistos de todo buen deseo e intención piadosa. Recordemos los casos bíblicos de conversión, mucha gente piadosa y temerosa de Dios obedeció al evangelio.
  • Muertos en el sentido de estar separados de Dios (cf. Gen. 2:17; Sant. 2:26).
  • Muertos en el sentido de estar ajenos de la vida de Dios (Ef. 4:18; Rom. 3:23; cf. Is. 59:1,2).
  • La causa de esta muerte, “delito” (gr. “paraptoma”), transgresión, desviación, desliz, “denota infracción, desviación, de la rectitud y verdad” (Vine).
  • La causa de esta muerte, “pecado” (gr. “jamartia”), “errar el blanco… Es el término más inclusivo de distorsión moral” (Vine).
 
Siguiendo la corriente de este mundo y conforme al diablo (Ef. 2:2).

  • La condición de los que están en el mundo (Ef. 4:17-19).
  • La forma de vida de los que están en el mundo (Rom. 1:29-32; 2:1,17-24).
  • “conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” (LBLA).
  • Satanás es nuestro enemigo espiritual número uno (1 Ped. 5:8).
  • Satanás es homicida y mentiroso (Jn. 8:44).
  • Satanás es maligno (Ef. 6:16).
  • Satanás es astuto (2 Cor. 2:11; 11:3,14; Ef. 6:11).
  • Satanás es un esclavista (2 Tim. 2:26).
 
III. En los deseos de nuestra carne (Ef. 2:3).

  • “carne”, en su sentido moral, los deseos del mal corazón, la vida mundana (cf. Mar. 7:20-23; Gal. 5:19-21).
  • Un problema de todos, incluso del judío piadoso (cf. Rom. 3:23; 7:14-24).
  • “por naturaleza”, el hábito conductual que se hace propio por costumbre, es decir, la costumbre confirmada.
  • “hijos de desobediencia” (2:2), es decir, la desobediencia los caracteriza.
  • “hijos de ira” (2:3), “Sin el evangelio este fin sería ineludible; no habría esperanza de escapar” (W. Partain).  
 
Conclusión
  • Dios ofrece darnos vida con Cristo (Ef. 2:5).
  • Resucitándonos con Cristo (Ef. 2:6).
  • Si obedecemos al evangelio (Col. 2:11-13; cf. Mar. 16:15,16; Hech. 2:38; 22:16; Apoc. 1:5).