Por Josué I. Hernández
- “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto” (Luc. 16:10).
- ¿Lleno del Espíritu Santo o lleno de Satanás (Hech. 4:31; 5:3)?
- “No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro” (Lev. 19:11).
- “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos” (Prov. 6:16-19).
- “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?” (1 Cor. 6:9).
- “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apoc. 21:8).
- Destruye la reputación: “Con las mentiras puedes avanzar, pero no puedes regresar”.
- Destruye a la familia: “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá” (Mat. 12:25)
- Destruye los negocios.
- Destruye a la sociedad
- Temer a Dios (Mat. 10:28; Heb. 4:13).
- Aborrecer la deshonestidad (Ef. 4:24,25,28; Col. 3:9; Tito 2:10).
- Decir la verdad (Mat. 5:37; Ef. 4:25).
- Amar al prójimo (Mat. 5:44,45; Rom. 13:8).
- Seguir lo bueno (Mat. 7:12; 1 Tes. 5:15).
- La honestidad nos asegura la comunión con Dios, porque Dios es fiel (Rom. 3:3; 1 Cor. 1:9; 10:13; 2 Tim. 2:13) y no miente (Num. 23:19; Tito 1:2).
- Dios cumplirá sus advertencias y promesas. Su palabra nos alcanzará (Is. 55:10,11; Heb. 4:12).
- Ahora, Dios le extiende su promesa de perdón, ¿ha obedecido al evangelio?