Por Josué I. Hernández
Juan 7:10-18
Introducción
- La gente busca a Jesús en los lugares equivocados y con propósitos equivocados.
- Si buscamos a Jesús podemos encontrarlo, él también nos busca y nos llama (cf. Luc. 19:10; Mat. 11:28-30).
I. Dónde no encontraremos a Jesús
- En la tradición religiosa de los hombres (cf. Jn. 4:24; Mat. 15:7-9; 21:24,25).
- Entre los parientes y amigos (Luc. 2:44,45; 14:25,26,33; Mat. 10:34-37).
- En un trono en Jerusalén (Hech. 2:34-36; Heb. 1:3; 10:12; cf. Jn. 18:36,37).
- En la sabiduría de este mundo (1 Cor. 1:18-25; Col. 2:8-10).
II. Dónde encontraremos a Jesús
- En su templo (Luc. 2:46; cf. Mat. 16:18; Ef. 2:19-22; 5:23; 1 Ped. 2:5).
- En las sagradas Escrituras (Luc. 2:46,47; 24:25,26,44; Jn. 5:39,40; 7:16,17; 20:30,31; Hech. 17:11,12).
- En los negocios de su Padre (Luc. 2:49; cf. Mat. 7:21-23).
- Encontraremos a Jesús cuando lo busquemos con humildad, sinceridad y fervor (Sant. 4:6; cf. Luc. 2:48; Jn. 6:25-27).
Conclusión
- Busque a Jesús, él le espera.
- Si lo ha encontrado, no lo deje.