Por Josué I. Hernández
- En Mateo capítulos 5 al 7 encontramos el sermón más famoso que haya sido predicado, comúnmente conocido como “El sermón del monte”.
- Pero ¿de qué trata “El sermón del monte”? ¿Cuál es el tema de este sermón? ¿Cuál es el contenido de este sermón?
I. El tema de “El sermón del monte”
El contexto del sermón:
- La predicación de Juan el bautista (Mat. 3:1-3).
- La predicación de Jesús (Mat. 4:17,23; cf. Mar. 1:14,15).
II. El contenido de “El sermón del monte”.
Los ciudadanos del reino de los cielos:
- Su carácter y bienaventuranza (Mat. 5:3-12).
- Su relación con el mundo (Mat. 5:13-16).
- La justicia del reino de los cielos:
- En contraste con las interpretaciones tradicionales y aplicaciones de la ley (Mat. 5:17-48).
- Respecto a la relación con Dios (Mat. 6:1-33).
- Respecto a la relación con el prójimo (Mat. 7:1-12).
- El comienzo del camino (Mat. 7:13,14).
- El progreso en el camino (Mat. 7:15-20).
- El fin del camino (Mat. 7:21-27).
III. La definición de “reino de los cielos”.
Mateo, casi exclusivamente usa la expresión “reino de los cielos”, y los otros relatos del evangelio usan mayormente la frase “reino de Dios”.
- Es posible que el auditorio a quienes se escribió originalmente influyó. Los judíos eran renuentes a mencionar a Dios, a menos que fuese necesario.
- La idea judía del reino venidero era materialista, pero “reino de los cielos” enfatiza el aspecto espiritual del reino. “reino” = “gobierno” (gr. “basilea”, 162 veces en el NT).
- Su naturaleza espiritual: 1) No se encuentra en forma física (Jn. 18:36). 2) Se manifiesta en la conducta (Rom. 14:17). 3) Uno se acerca a él por la comprensión (Mar. 12:34).
- Su manifestación visible en la iglesia: Una comunidad de almas redimidas, en cuyos corazones Dios reina como soberano. Debido a esto “iglesia” y “reino” son intercambiables. 1) Como Cristo lo manifestó (Mat. 16:18,19). 2) Como Pablo lo enseñó (Col. 1:13; 1 Tes. 2:12). 3) Como Juan lo indicó (Apoc. 1:6,9).
- Es “presente” y también “futuro”. Es eterno en su aspecto futuro (Mat. 25:34; 1 Cor. 15:50; 2 Tim. 4:18; 2 Ped. 1:10,11; 3:10-13).
Conclusión
Con esta definición de “reino de los cielos”:
- Apreciamos el carácter y bendición de sus ciudadanos.
- Comprendemos la justicia que se demanda de ellos.
- Apreciamos la invitación del Señor para hacernos súbditos de su reino.
- Es necesario nacer de nuevo.
- Es decir, es necesario nacer del agua y del Espíritu.