¿Qué es la Biblia?

Por Josué I. Hernández

Introducción

La Biblia ha sido alabada y despreciada, ridiculizada y exaltada, honrada y deplorada.
¿Qué es la Biblia? ¿Qué dice ella de sí misma? ¿Qué actitud debemos tener hacia ella?

I. Una colección de libros

II. Lo que la Biblia dice de sí misma

Afirma su origen en Dios (cf. 2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:20,21).
El Antiguo Testamento (ej. 2 Tim. 3:15; Rom. 15:4; Hech. 7:38).
El Nuevo Testamento (ej. 1 Tim. 5:18; 2 Ped. 3:15,16).
Afirma ser la palabra de Dios verbalmente inspirada (ej. 1 Tes. 2:13; Mat. 22:43; 2 Sam. 23:1,2; Jer. 1:9; 10:1,2; Zac. 7:12; 1 Cor. 2:10-13).
Afirma satisfacer nuestras necesidades (2 Tim. 3:16,17; Col. 2:3,10).
Afirma ser relevante y poderosa para cambiar vidas (ej. Is. 55:10,11; Heb. 4:12; Rom. 1:16,17; 1 Cor. 6:9-11).

III. Nuestro respeto por la Biblia

Debemos respetar la autoridad de las Escrituras (cf. Jn. 10:30-38; Mat. 5:17,18).
Podemos tener confianza en la exactitud de las Escrituras (ej. Luc. 24:25,27,44; Mat. 22:31,32; cf. Luc. 10:25-26).

Conclusión

ANEXO SOBRE LA PALABRA “BIBLIA”.

El sustantivo “Biblia” es de origen griego, el cual no se encuentra en la Biblia como refiriéndose a sí misma; sin embargo, dicha palabra la encontramos en el Nuevo Testamento aplicada a “libros” (Mat. 1:1; Jn. 21:25; 2 Tim 4:13, Apoc. 20:12), lo mismo encontramos en el texto griego del Antiguo Testamento, es decir, la Septuaginta.
La palabra Biblia es un sustantivo plural, (de “biblión”), del cual deriva el diminutivo “biblos”, diminutivo que se usaba para señalar documentos hechos en papiro, un rollo de papiro.
Se cree que la palabra “Biblos” nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos, un importante mercado de papiros en la antigüedad.
La expresión griega "ta biblia" era neutral, es decir, no era de género femenino ni masculino, pero cuando pasó al latín, por su terminación en “a” se le adjudicó una denominación femenina, así en castellano hablamos de “La Biblia” ya no como plural, sino como singular femenino.
Se cree que el uso más antiguo de “Ta Biblia” (lit. “Los Libros”), refiriéndose a las Sagradas Escrituras, se encuentra en la segunda epístola de Clemente de Roma (a mediados del siglo II). Sin embargo, el primero en utilizar esta frase ya con matiz canónico fue Juan Crisóstomo (347-407 D.C.).

Recomendamos la obra “Por qué creo en la Biblia”, puede leerla en el siguiente enlace: https://josuehernandezblog.blogspot.com/2021/01/por-que-creo-en-la-biblia.html