Cinco enfoques de Marcos 16:16


Por Josué I. Hernández


Introducción
  • La declaración de Jesús en Marcos 16:16 es tan clara, y, sin embargo, tan polémica. Rara vez mencionada en una predicación por líderes denominacionales, y cuando un predicador denominacional menciona esta declaración de Jesús, toma su tiempo para dar una explicación que contradice la enseñanza de Jesús.
  • En el presente estudio indicaremos cuatro enfoques que contradicen la enseñanza de Jesús en Marcos 16:16, y luego, los contrastaremos con la enseñanza de Jesús y sus apóstoles.

I. El que creyere y fuere bautizado no será salvo
  • Un enfoque popular entre los incrédulos. Ateos, que no creen en Dios, juicio final, cielo e infierno, ni salvación de algún tipo. Judíos, musulmanes, hindúes.
  • Los que aceptan la autoridad de Jesús y de sus apóstoles rechazan este enfoque, porque hay un Dios que ofrece salvación, “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Tim. 2:3,4).

II. El que no creyere y no fuere bautizado será salvo
  • Un enfoque popular entre los universalistas. Ellos creen que Dios salvará a todos eventualmente, tuercen pasajes tales como 1 Timoteo 2:6
  • Los que aceptan la autoridad de Jesús y de sus apóstoles rechazan este enfoque, porque Jesús dijo que serán pocos los que se salvarán (cf. Mat. 7:13,14; Luc. 13:23,24).

III. El que no creyere y fuere bautizado será salvo
  • Este enfoque es aceptado por la mayoría de los que practican el “bautismo infantil”. Ellos “bautizan” (más bien “rocían”) a infantes que no pueden creer. Pero, al “rociar” o “verter” agua en lugar de “sumergir en agua” (bautismo) indican que Jesús no quiso decir lo que dijo.
  • Los que aceptan la autoridad de Jesús y de sus apóstoles rechazan este enfoque, porque la fe es un requisito que Dios ha especificado para ser bautizado (Hech. 8:35-37) y ser salvo (Rom. 10:9,10).
  • Además, rociar o derramar no es “bautizar”. El verbo griego “baptizo” significa “sumergir, inmergir, hundir, zambullir”. El bautismo se describe como una sepultura (cf. Rom. 6:3,4; Col. 2:12). El bautismo fue sustituido por la aspersión o vertido cientos de años después de la era apostólica.

IV. El que creyere y no fuere bautizado será salvo
  • Este enfoque es sostenido por aquellos que afirman la salvación por la fe sola (la mayoría de las denominaciones evangélicas). Se afirma que hay salvación antes del bautismo, y que el bautismo no es esencial para la salvación.
  • Los que aceptan la autoridad de Jesús y de sus apóstoles rechazan este enfoque, porque la fe sola no puede salvar (cf. Mat. 7:21; Luc. 6:46; Heb. 5:9; Sant. 2:14,17,20,24,26; 1 Ped. 1:22; 1 Jn. 2:3-5).
  • Además, la Biblia es clara al indicar que el bautismo es esencial para la salvación (cf. Mar. 16:16; Mat. 28:18-20; Jn. 3:3-5; Hech. 2:38; 22:16; Gal. 3:26,27; Col. 2:12,13; Tito 3:5; 1 Ped. 3:21).

V. El que creyere y fuere bautizado será salvo
  • Este enfoque toma las palabras de Jesús literalmente. No se necesitan mayores explicaciones. Jesús dice lo que quiere decir y quiere decir lo que dice.
  • La enseñanza de Cristo es patente. Es necesario creer (cf. Hech. 8:36,37), y es necesario ser bautizado para el perdón de los pecados (cf. Hech. 2:38; 22:16; 1 Ped. 3:21).

Conclusión
  • ¿A cuál enfoque de Marcos 16:16 se aferra usted?
  • ¿Con cuál enfoque de Marcos 16:16 es consistente su vida?




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