Por Josué I. Hernández
- Con el registro de Lucas de la conversión del eunuco etíope, tenemos un ejemplo de conversión. Un religioso perdido (Hech. 8:27,28), que estaba dispuesto a aprender (Hech. 8:29-34), que oyó el evangelio de Jesús (Hech. 8:35), y que llegó a ser bautizado al momento de solicitar ayuda para ello (Hech. 8:36-38).
- La pregunta del etíope impresiona, “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?”.
- El bautismo en agua
es parte integral de la predicación de Cristo (Hech. 8:35,36). El bautismo para
salvación fue ordenado por Cristo mismo (Mar. 16:15,16). Los apóstoles de
Cristo lo mandaron de la misma manera (cf. Hech. 2:38; 10:47,48).
- Falta de fe. Es imprescindible la fe en Jesucristo (Hech. 8:37). Jesús enfatizó la necesidad de la fe en él (cf. Mar. 16:16; Jn. 8:24).
- Falta de arrepentimiento. El arrepentimiento es imprescindible (Hech. 2:36-38; 3:19). Jesús enfatizó la necesidad del arrepentimiento (Luc. 24:47).
- Falta de agua. Estamos hablando del bautismo en agua (Hech. 8:36; 10:47). Suficiente agua como para bajar a ella y subir de ella (Hech. 8:38,39; cf. Jn. 3:23). Suficiente agua para ser sumergido en una sepultura con Cristo (cf. Hech. 22:16; Rom. 6:3,4; Col. 2:12).
- Orgullo. No admitir que necesita el perdón de sus pecados. No admitir que ha estado equivocado. No admitir su necesidad del “un bautismo” (Ef. 4:5). Tal orgullo le mantiene siempre lejos de Dios (cf. Sal. 138:6; Sant. 4:6).
- Familia. Preferir agradar a la familia antes que a Dios. Temer ser repudiados por la familia. Jesús enfatizó que la familia no debe impedirnos hacer su voluntad (cf. Mat. 10:37,38; Luc. 14:26).
- Amigos. Miedo de ser ridiculizado y rechazado por los amigos (cf. Jn. 12:42,43). Jesús enfatizó que la presión de la mayoría no debe influir en nosotros (cf. Luc. 6:26; 9:26).
- Comprensión. Algunos creen que no saben lo suficiente para ser bautizados, o creen que no son lo suficientemente buenos para ser bautizados.
- Después que el eunuco fue bautizado, siguió gozoso su camino (Hech. 8:39).
- Este varón creyó que Jesús era el Cristo que murió por sus pecados. Confesó su fe en Jesús como el Cristo de Dios. Solicitó ser bautizado porque se había arrepentido (cambio de mente).
- Si usted desea disfrutar el gozo de la salvación en Cristo, la reconciliación con Dios, y el perdón de sus pecados, “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hech. 22:16).