Por Josué I. Hernández
Introducción
- ¿De qué trata esta discusión? Cada denominación financia su obra de algún modo. Pero, hay un patrón de recaudación en el Nuevo Testamento. La iglesia del Señor debe seguir el patrón de las sanas palabras (2 Tim. 1:13; 1 Cor. 4:17).
- El acto de dar que estamos considerando es la colecta monetaria que la iglesia local recoge de sus miembros: Como lo hizo la iglesia de Jerusalén (Hech. 4:32-35), como lo hizo la iglesia de Corinto (1 Cor. 16:1,2), y como lo debe hacer toda iglesia en todo lugar (1 Cor. 4:17).
- No hay patrón definido.
- La doctrina evolucionaba, y la iglesia es la madre de la doctrina.
- Podemos usar de métodos y medios anexos. Hay libertad de acción para la recaudación de fondos.
II. ¿Cómo financiaba su obra una iglesia local en el primer siglo?
- Cada miembro reconoció su responsabilidad (cf. Rom. 16:1; Fil. 2:25), ofrendó de su dinero, voluntaria y directamente, al tesoro de la iglesia (1 Cor. 16:1,2; Hech. 4:34-37), ofrendó dominicalmente (1 Cor. 16:2; cf. Apoc. 1:10; 1 Cor. 11:20).
- Detalles de la colecta mediante la cual la iglesia financia su obra: 1) Periódica: “Cada primer día de la semana” (1 Cor. 16:2). 2) Individual: “cada uno de vosotros” (1 Cor. 16:2). 3) Proporcional: “ponga aparte algo según haya prosperado” (1 Cor. 16:2). 4) Preventiva: “guardándolo” (1 Cor. 16:2). 5) Devocional (2 Cor. 9:6-8; cf. Prov. 3:9,10; 1 Cron. 29:10-18).
Conclusión
- No hay formas, medios y métodos diferentes para que una iglesia local financie su obra.
- No debemos confundirnos, ni distraernos con los métodos que emplean las denominaciones y los hermanos progresistas.