Por Josué I. Hernández
Introducción
- El concepto que Jeremías tenía acerca de Dios controlaba su conducta. Así también, el comportamiento nuestro refleja mucho de lo que pensamos acerca de Dios (cf. Prov. 23:7).
- Debido a que Jeremías escribió estas verdades, y estas cosas se escribieron para nuestra enseñanza (Rom. 15:4), debemos aprenderlas y vivirlas.
Dios es soberano, gobierna los cielos y la tierra (10:12,13).
- El cosmos obedece a Dios (31:35,36).
- La regularidad de sus leyes naturales debe impulsarnos a temerle (5:22,24).
- La creación nos da el ejemplo (8:7).
Dios es el alfarero, interviene y moldea según su voluntad (18:5-10).
- Hizo de Nabucodonosor su siervo (27:5-8).
- Castiga a las naciones (25:15-29).
- Disciplinó a Israel (Jer. 29:4-13).
- Debemos obedecer a Dios para que nos vaya bien (42:6).
Dios es omnipresente (23:23,24)
- Nadie puede esconderse de él (49:10).
- Estaba con Jeremías en la cárcel (Jer. 33:1-14).
Dios es omnisciente (12:3)
- Conoce los corazones (7:24; 20:12).
- Escudriña la mente y el corazón (11:20; 17:9,10).
- Prueba el corazón (12:3).
- Sabe la conducta de cada cual (29:23).
Dios trata con individuos (1:4-19).
- Levantó Jeremías (1:5,17,18,19).
- Habló a Pasur (20:1-6).
- Habló a Semaías (29:24-32).
- Habló a Ebed-melec (39:16-18).
- Habló a Baruc (45:1-5).
Dios ama a su pueblo, pero exige obediencia (7:1-7).
- Ama a su pueblo como a esposa (2:2; 3:1; 11:15).
- Como a hijos (3:19,22; 4:22).
- Como a sus primicias (2:3).
- Como su viña (2:21).
- Como su heredad (12:7-9).
- Como su rebaño (13:17).
- Con amor eterno (31:3).
- Dios exige ser amado con todo el corazón (29:12-14).
Conclusión
- Debemos detenernos para comparar lo que pensamos sobre Dios y lo que él realmente es, no sea que estemos equivocados.
- Las ideas equivocadas acerca de Dios no pueden producir una vida correcta.