El sermón del monte: "Sal y luz".



Por Josué I. Hernández

Mateo 5:13-16


Introducción

  • El carácter y la bienaventuranza de los ciudadanos del reino de los cielos ha sido descrito (Mat. 5:3-9), y también somos advertidos de la actitud de los extranjeros al reino (5:10-12).
  • “En las bienaventuranzas el carácter y bendición de los ciudadanos del reino fueron descritos. La bienaventuranza final era de carácter transicional. Describía la actitud del mundo hacia los creyentes en el Señor Jesucristo. Los dos “emblemas”, sal y luz, presentados ahora, describen lo opuesto, esto es, la influencia del reino sobre el mundo, la respuesta de los seguidores de Cristo hacia quienes los persiguen” (W. Hendriksen).
  • La influencia del reino sobre el mundo como “sal” y “luz”: 1) Lo cual resulta ser un cumplido, un desafío y una misión. 2) Lo cual da a conocer el valor y la importancia de los cristianos.

I. Vosotros sois la sal de la tierra (Mat. 5:13).

  • La sal tiene varias características. Es condimento, conservante, fertilizante, y de uso extendido (cf. Job 6:6; Luc. 14:34,35; Col. 4:6).
  • “Jesús aparentemente está pensando en la función de la sal como conservante, como enemigo de la descomposición, y como saborizante de las comidas. Lo que es bueno en la sociedad, sus seguidores mantienen sano. A lo que es corrupto se le oponen; penetran en la sociedad para bien y actúan como una especie de antiséptico moral. Y le dan un sabor a la vida como la sal a un plato de comida” (Leon Morris).
  • “La sal empleada en este país es un compuesto químico, y si se perdiese su salinidad o perdiese su sabor, no quedaría nada. Pero en los países orientales, la sal que se empleaba era impura, mezclada con sustancias vegetales y térreas, de modo que podía perder toda su salinidad y quedar una cantidad considerable de sal sin el sabor. Esto no servía para nada, excepto un uso, como se menciona, de utilizarla en caminos o senderos, como nosotros usamos grava” (Albert Barnes).
  • “El discípulo tiene una gran función, ser la sal de la tierra viviendo las condiciones del discipulado que se relacionan en las Bienaventuranzas y en todo el resto del Sermón. Si deja de exhibir esta realidad espiritual, los hombres pisotearán su testimonio. El mundo menosprecia al creyente no consagrado” (W. MacDonald).
  • Debido a la naturaleza de la sal para hacer notoria su presencia mediante su influencia, Cristo ilustra la influencia de los cristianos al mundo.
  • El desafío es permanecer como sal, es decir, permanecer útiles para Dios (cf. Mat. 5:13; 1 Cor. 15:33; Ef. 5:3-7).

II. Vosotros sois la luz del mundo (Mat. 5:14-16).

  • “El cristiano es como una ciudad asentada sobre un monte; está elevado por encima de sus alrededores y resplandece en medio de las tinieblas. Aquella persona cuya vida exhibe los rasgos de la enseñanza de Cristo no se puede esconder.” (W. Macdonald).
  • En las Escrituras, la “luz” es a menudo un símbolo de la verdad, la pureza y la justicia. Las “tinieblas”, en contraste, son un símbolo de la ignorancia y el mal (Sal. 119:105; Jn. 1:4-9; 3:19-21; 2 Ped. 1:19; 1 Jn. 1:5-7).
  • Jesucristo es la luz del mundo (Jn. 8:12; 9:5), y sus discípulos deben serlo también (Fil. 2:14,15). En otras palabras, los súbditos del reino de los cielos han de reflejar la luz de Cristo al mundo (Ef. 5:8).
  • Los ciudadanos del reino de los cielos han de alumbrar el mundo, proclamando las virtudes de Dios (1 Ped. 2:9). Por lo tanto: 1) Deben ser visibles (cf. Mat. 5:14-16; Jn. 13:35; 17:21). 2) Deben irradiar (1 Ped. 2:9,11,12; Tito 2:11-15; 3:1,2).

Conclusión
  • PROPÓSITO: El propósito primordial de la sal es salar y evitar la corrupción, y el propósito primordial de la luz es disipar las tinieblas.
  • META: “glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:16).
  • AUTOEXAMEN: ¿Soy realmente ciudadano del reino de los cielos? ¿Estoy viviendo como “sal de la tierra” y “luz del mundo”? ¿Es mi conducta para la gloria de Dios y la salvación de las almas?

Artículo Anterior Artículo Siguiente