Jesús y la ley



Por Josué I. Hernández

Mateo 5:17-19


Introducción
  • Habiendo descrito a los ciudadanos del reino de los cielos, Jesús procede a enseñar la justicia del reino de los cielos, lo cual ocupará gran parte de su sermón.
  • El Señor comenzó corrigiendo la inadecuada impresión que algunos tenían, sobre su misión en relación con la ley de Moisés y los profetas (Mat. 5:17-19).

I. ¿A qué vino Cristo?
  • “No penséis” (Mat. 5:17), es decir, “supongáis” (cf. Mat. 10:34; Mat. 20:10; Luc. 2:44).
  • “No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento” (Mat. 5:17, JER).
  • Algunos suponían que la venida de Cristo era negativa respecto a la ley mosaica. El propósito de la venida de Cristo fue “cumplir” la ley. Por lo tanto, “ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”.
  • El propósito de Cristo en su venida era “cumplir” la ley y los profetas, porque: 1) La ley y los profetas anunciaron su venida (332 profecías). 2) La ley y los profetas anunciaron el reino de Dios. 3) La ley y los profetas anunciaron el establecimiento de un nuevo pacto.
  • La pregunta del millón es la siguiente, ¿Jesús logró cumplir la ley? 1) Si no lo hizo, falló en su venida (Mat. 5:17), debido a lo cual tendremos que observar la ley en su sentido más estricto (v.18,19). 2) Si lo hizo, cumplió el propósito de su venida (Jn. 17:4), por lo cual, no debe sorprendernos encontrar una nueva ley o Pacto, es decir, un Nuevo Testamento (cf. Heb. 7:11-14; 7:18-22; 8:6-13).
  • “Obsérvese bien que no hay contraste en este texto entre abrogar y perpetuar. Muchísimos maestros religiosos citan este texto para probar que Jesús vino para perpetuar la ley de Moisés. Según esta enseñanza errónea, la ley de Moisés todavía está de vigor. ¿Por qué? Porque Jesús dijo, "No he venido para abrogar la ley". (2). Los que usan así este texto tuercen las escrituras (2 Ped. 3:16). (3). Hay contraste entre abrogar y cumplir. El contraste presentado por Jesús no tiene nada que ver con perpetuar la ley de Moisés. Jesús habla de la certeza del cumplimiento de la ley y los profetas” (W. Partain).
  • “Cristo quitó la ley del camino (Col. 2:14-16); y, sin embargo, lo hizo, no transgrediéndola, ¡sino cumpliéndola! Cristo cumplió la ley (1) por su propia obediencia inquebrantable a ella, (2) por su manifestación exacta como su Mesías prometido, y (3) ampliando y expandiendo sus enseñanzas, elevándolas a un nivel más alto, y más puro, y trayendo todas las enseñanzas del Antiguo Testamento a la consumación en la perfecta Ley de Libertad” (J. B. Coffman).

II. El contraste que hizo Jesús en “El sermón del monte”.
  • Algunos entienden que Cristo contrastaba la ley de Moisés con la ley que gobernaría su reino. Esto indicaría que la ley antigua condenaba las acciones exteriores. Luego, indicaría que la ley de Cristo condena las acciones internas que producen acciones externas.
  • Sin embargo, Jesucristo hizo un contraste entre la interpretación y aplicación tradicional de la ley de Moisés y la justicia del reino de los cielos. La justicia del reino de los cielos no sólo es diferente a la interpretación tradicional de la ley, sino que, a su vez, está en armonía con la intención de la ley de Moisés (Mat. 5:20).
  • “Jesús era un Amigo fiel de la ley de Moisés. Es muy importante observar que Jesús no se oponía a la ley de Moisés, sino que la apoyaba. La practicaba e insistió en que sus discípulos la practicaran (ver 19). El Sermón del Monte no se pone en contraste con la ley de Moisés, sino con lo que fue dicho por los judíos de ese tiempo” (W. Partain).

Conclusión
  • Jesús vino a cumplir la ley y los profetas, y lo hizo.
  • El contrate que el Señor hace, sucede entre las interpretaciones y aplicaciones tradicionales y la justicia del reino de los cielos.


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