Por Josué I. Hernández
Introducción
- La palabra de Cristo es clara sobre la existencia del infierno y cómo evitarlo.
- Repasemos juntos este tema tan importante.
Jesús advirtió con claridad sobre el infierno (Mat. 23:33).
- Si tememos a los hombres en lugar de temer a Dios (cf. Mat. 10:28). Solución: Temer a Dios (cf. Luc. 12:4,5; Is. 8:12,13).
- Si hacemos tropezar a otros (Mar. 9:42-44). Solución: Quitar el tropiezo (cf. Mar. 9:43,45,47).
- Si no somos misericordiosos (cf. Mat. 25:41-46; Sant. 2:9-13). Solución: Vencer el egoísmo (cf. Sant. 2:15,16; Mat. 25:34-40).
- Si dejamos de ser fieles servidores (Mat. 25:24-30). Solución: Ser industriosos en nuestro servicio (Mat. 25:15; Rom. 12:4-8).
Hechos sobre el infierno
- Un lugar de tormento (cf. 2 Tes. 1:9; Mat. 10:28; Mar. 9:43,44).
- Muchos irán a aquel lugar (Mat. 7:13, 21-23).
- Castigo de duración eterna (cf. Mat. 25:41,46; 2 Tes. 1:8,9; Apoc. 14:11; 20:10).
- Imposible de evitar, ineludible (Mat. 25:46).
- Sin redención no hay escapatoria (Apoc. 20:14,15; 21:8)
- No tenemos que ir al infierno (2 Ped. 3:9).
Cristo nos libra del castigo eterno
- Su evangelio nos salva (Rom. 1:16; Ef. 2:8,9).
- Para recibir la salvación debemos obedecer (cf. Heb. 5:9).
- “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1 Ped. 4:17).
- “…cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo” (2 Tes. 1:7,8).
- “vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia” (Rom. 2:7,8).
Conclusión
- Podemos elegir, ¿cielo o infierno?
- No hay esperanza sin obedecer al evangelio de Cristo.