Cosas que el bautismo no hace



Por Josué I. Hernández


Introducción
  • El bautismo que Cristo mandó es para salvación (Mar. 16:16; cf. 1 Ped. 3:21), para perdón de los pecados (Hech. 2:38), para lavar los pecados (Hech. 22:16), para ser revestido de Cristo (Gal. 3:27), para resucitar con Cristo (Col. 2:12; cf. Rom. 6:4).
  • Podríamos atribuir al bautismo cosas que no hace. Atribuirle un poder que no tiene. Así, pues, podríamos confundirnos y desanimarnos.

El bautismo no puede
  • Quitar las consecuencias de pecados pasados (cf. Gal. 6:7).
  • Cambiar la situación social (cf. 1 Cor. 7:18-24).
  • Lavar pecados no arrepentidos (cf. Hech. 2:38; 3:19; 17:30,31; ej. Mar. 6:18; Rom. 13:1).
  • Lavar pecados futuros (cf. Hech. 8:22; 1 Jn. 1:9; 2:1; 5:16,17).
  • Eximir de la persecución (cf. Mat. 10:34-36; Jn. 16:33).
  • Eximir de las pruebas (cf. Sant. 1:2-5; 1 Ped. 1:5-9; 4:12).
  • Eximir de las tentaciones (cf. Sant. 1:13-18; 1 Cor. 9:27; 10:13).
  • Eximir de las enfermedades (cf. 2 Cor. 4:16; 1 Tim. 5:23; 2 Tim. 4:20).
  • Otorgar conocimiento y madurez (cf. Ef. 4:12,14,15; 1 Ped. 2:1-3; 2 Ped. 3:18).
  • Otorgar prosperidad económica (Ef. 4:28; 1 Tes. 4:11; cf. Mat. 25:35-40; Heb. 10:34).

Conclusión
  • El bautismo es el comienzo de la vida en Cristo (cf. 1 Ped. 1:22,23; Rom. 6:4; 2 Cor. 5:17).
  • Al emerger del bautismo la nueva criatura sale del sepulcro, y no debe parar de crecer, ni debe parar de correr, hasta alcanzar la vida eterna (cf. 1 Cor. 9:24; Fil. 3:14).


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