El pecado imperdonable



Por Josué I. Hernández


Marcos 3:22-30



Introducción
  • Siendo acusado de usar poder demoniaco Jesús respondió con una sencilla pero potente argumentación (cf. Mat. 12:24).
  • En esta ocasión Jesús mencionó un pecado para el cual no hay “jamás perdón” (Mar. 3:28,29; cf. Mat. 12:31,32).

¿Cuál fue este pecado?
  • Jesús lo describió como una blasfemia (insulto, injuria) contra el Espíritu Santo (Mar. 3:29)
  • Marcos especifica la blasfemia, “Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo” (Mar. 3:30).
  • Atribuyeron el poder de Jesús a Satanás (cf. Mat. 12:28; Luc. 11:20).
  • Estaban llamando Beelzebú al Espíritu Santo: 1) Negando la evidencia. 2) Cerrando sus ojos a la verdad. 3) Rechazaron la salvación que solo es posible a través de Jesús.

¿Se puede cometer este pecado hoy?
  • Jesús estaba en la tierra realizando milagros.
  • Líderes religiosos que cerraron sus ojos a la verdad.
  • Personas preocupadas por haber cometido el pecado imperdonable, sencillamente, no han cometido tal pecado.

Debemos tener en cuenta tres cosas:
  • La naturaleza del pecado imperdonable consiste en atribuir lo que obviamente es obra del Espíritu Santo al mismo Satanás.
  • No es una duda momentánea, o una actitud pecaminosa, sino la condición de un corazón opuesto a la revelación de Dios que señala a Jesús como el Salvador del mundo.
  • Los líderes religiosos no estaban preocupados, mucho menos, angustiados, por el pecado que cometieron.

El pecado imperdonable hoy
  • El pecado cometido deliberadamente del cual alguno se niega a arrepentirse (Heb. 6:4-6; 10:26-31; 1 Jn. 5:16,17).
  • Características: 1) Abiertamente (Heb. 6:6). 2) Continuamente (Heb. 10:26). 3) Voluntariamente (Heb. 10:26). 4) A sabiendas (Heb. 6:4; 10:26). 5) Expresando rebeldía (Heb. 10:29).

Conclusión
  • Muchos se preocupan por no blasfemar contra el Espíritu Santo.
  • Debemos preocuparnos por cualquier pecado.
  • Si alguno “probó el don celestial” (Heb. 6:4) y “recibió el conocimiento” (Heb. 10:26), todo pecado del cual no se arrepienta es un pecado imperdonable.





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