Por Josué I. Hernández
Introducción
- La iglesia local se encuentra en un estado de transición constante (cf. Hech. 20:32).
- El caso de la iglesia en Éfeso (Hech. 19:1-7; 20:17,28; 20:29-31; Apoc. 2:2-4).
- La iglesia no permanece estática, tiene un rumbo.
- Morirán (2 Tim. 4:6),
- Se mudarán (Hech. 18:1,2; 1 Cor. 16:19; Rom. 16:3-5).
- Se apartarán de la fe (cf. 1 Cor. 10:12; 1 Tim. 1:20; 2 Tim. 4:10).
- Serán esparcidos (Hech. 8:1,4; cf. Mat. 24:7).
Miembros que llegarán
- Niños que aún no son miembros con nosotros (cf. 2 Tim. 3:15; Tito 1:6).
- Hermanos de otras iglesias (cf. Hech. 18:1,2; 1 Cor. 16:19).
- Nuevos conversos (Hech. 9:26).
- Hermanos restaurados (cf. 2 Cor. 2:7,8; Sant. 5:19,20).
Asegurando un buen rumbo
- Recibir la palabra con mansedumbre (Sant. 1:21).
- Ser hacedores de la palabra (Sant. 1:22-25).
- Aferrarnos a la palabra (cf. 1 Tes. 2:13; 2 Tes. 2:15-17).
Conclusión
- Debemos esforzarnos para permanecer fieles.
- Podemos asegurar un buen rumbo como iglesia.