Por Josué I. Hernández
Introducción
- Así como debemos reconocer el poder y el privilegio de orar, también debemos reconocer su propósito.
- En otras palabras, ¿para qué orar?
- Es el elemento principal de toda oración (Mat. 6:9,13).
- Muchos ejemplos de esto en la Biblia (cf. 1 Cron. 29:10-13; Ef. 3:20,21).
Confesión
- No hay misericordia sin confesión (Mat. 6:12; 1 Jn. 1:9; 2:1; cf. Prov. 28:13).
- Muchos ejemplos de esto en la Biblia (Hech. 8:22-24; Sal. 51:1-13).
- Este privilegio pertenece a los hijos de Dios.
Acción de gracias
- La gratitud es esencial (Ef. 5:20; Col. 4:2; 1 Tes. 5:17,18).
- El ejemplo de Cristo (Mat. 11:25; 26:27; Jn. 6:11; 11:41).
Ruego
- Confiando en el cariño paternal de Dios (Mat. 6:11-13; 7:7-11).
- Somos animados a llevar nuestras súplicas a Dios (Fil. 4:6; 1 Tim. 2:1,2).
- Muchos ejemplos de esto en la Biblia (1 Tim. 5:5; Hech. 7:59,60).
Conclusión
- Recapitular
- Además del propósito de la adoración, debemos apreciar el poder de la oración, el privilegio de orar y la persistencia al hacerlo.