Cristo no me envió a bautizar



Por Josué I. Hernández


1 Corintios 1:14-17


Introducción
  • Algunos rechazan la necesidad del bautismo en Cristo basándose en este texto.
  • Pero, ¿qué enseña el contexto inmediato (1 Cor. 1:10-13), y el contexto remoto (Hech. 18:1-18)?

El contexto inmediato
  • Los corintios estaban divididos (1 Cor. 1:10,11).
  • Desavenencias por predicadores preferidos (1 Cor. 1:12).
  • Su proceder era síntoma de carnalidad (1 Cor. 3:3,4).
  • No entendían lo que son los predicadores (1 Cor. 3:5-9).
  • Se jactaban en los hombres (1 Cor. 3:21-23).
  • Pablo agradecía haber bautizado a pocos de ellos (1 Cor. 1:13-15).

El contexto remoto
  • Pablo superó varias dificultades mientras predicaba en Corinto (Hech. 18:1-7).
  • La predicación de Pablo resultó en muchos bautismos (Hech. 18:8; cf. 1 Cor. 1:14).

El razonamiento de Pablo
  • Para ser de Pablo, dos condiciones debían cumplirse (1 Cor. 1:12,13).
  • Para ser de Cristo, dos condiciones debían cumplirse (1 Cor. 1:12,13).

No solamente, sino primeramente
  • Un modismo: “Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio” (1 Cor. 1:17). 
  • Varios ejemplos de este modismo en el Nuevo Testamento (cf. Mat. 6:19,20; Jn. 6:27; 1 Cor. 7:4; 7:10; 1 Tim. 2:9,10).
  • “Lo importante es la predicación del evangelio para que la gente crea y se bautice (Mar. 16:15,16), y no quién sumerja a los creyentes” (W. Partain).
  • “El bautismo no era su ocupación principal, aunque tenía una comisión en común con otros para administrar la ordenanza, y ocasionalmente lo hacía” (A. Barnes).
  • “Ésta es la idea que Pablo tiene de la misión que Cristo le ha encomendado, como apóstol de Cristo: ser un evangelizador. Esto llevaba, naturalmente, al bautismo, como resultado, pero generalmente Pablo lo hacía efectuar por otros” (A. T. Robertson). 

Conclusión 
  • Los corintios habían sido bautizados como resultado de la predicación de Pablo (Hech. 18:8).
  • Pablo se alegró de haber bautizados a pocos corintios, debido al problema que surgió más tarde en Corinto (1 Cor. 1:14,15).
  • Para ser de Cristo dos condiciones deben cumplirse: 1) El Señor debe morir por nosotros; y, 2) Debemos bautizarnos en su nombre (1 Cor. 1:13).