Por Josué I. Hernández
1 Corintios 1:10-13
Introducción
- Mientras la llamada “cristiandad” está dividida en doctrina y práctica, la gente suele restarle importancia a las “diferencias”.
- Una iglesia de Cristo podría estar dividida en bandos, y en lugar de restarle importancia, necesita la misma medicina que Pablo señaló a los corintios.
La gravedad del problema
- Un ruego y una apelación (1 Cor. 1:10; cf. Ef. 4:1-3; Jn. 17:20-23).
- El problema señalado (1 Cor. 1:11).
- La impresión que ocasiona tal división (1 Cor. 1:12,13; cf. 1 Cor. 3:1-4).
La solución al problema
- Hablar lo mismo (1 Cor. 1:10; cf. 1 Ped. 4:11).
- Tener la misma mente (1 Cor. 1:10; cf. Fil. 2:1-5).
- Tener el mismo parecer (1 Cor. 1:10; cf. 1 Cor. 4:17; 14:37; Hech. 2:42).
Conclusión
- La división religiosa es condenada por Dios.
- Debemos reprender la división religiosa, y trabajar por la unidad.