Por Josué I. Hernández
1 Corintios 1:18-31
Introducción
- No es raro encontrar a la gente apelando a los “expertos”, y depositando su fe en ellos.
- Los cristianos en Corinto se gloriaban en los “expertos” y exaltaban la sabiduría humana, a pesar de las divisiones que esta sabiduría producía (cf. 1 Cor. 1:10-17).
La sabiduría humana es destruida por Dios
- Dios eligió salvar por lo que parece “locura” (1 Cor. 1:18).
- Dios ha destruido, desechado, y enloquecido, la sabiduría de este mundo (1 Cor. 1:19,20).
- Dios no puede ser conocido mediante la sabiduría (1 Cor. 1:21; cf. 1 Cor. 2:7-14).
- Dios se complace en que se predique un mensaje despreciado (1 Cor. 1:22-24; cf. 1 Cor. 2:14).
- Dios es más sabio y fuerte que los hombres (1 Cor. 1:25; cf. Rom. 3:4).
Los corintios son evidencia de esta verdad
- Salvos conforme al estándar de Dios (1 Cor. 1:26; cf. Sant. 2:5).
- Ninguno se podría jactar en la presencia de Dios (1 Cor. 1:27-29: cf. Sant. 1:9,10).
- Todos podían gloriarse en el Señor (1 Cor. 1:30,31; cf. 1 Cor. 3:21).
Conclusión
- Cada vez que oímos a los expertos descartando la revelación de Dios en Cristo, debemos recordar, “¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?”.
- Recordemos que en Cristo “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Col. 2:3) y estamos “completos en él” (Col. 2:10).
- Recordemos la advertencia, “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Col. 2:8).