Por Josué I. Hernández
1 Corintios 2:6-16
Introducción
- Dios eligió enloquecer la sabiduría de los sabios y salvar a la humanidad usando un mensaje que parece una necedad (1 Cor. 1:19-21).
- Pablo se esforzó por fundamentar la fe de los corintios en el poder de Dios (1 Cor. 2:1-5).
- Sin embargo, Pablo ofreció a los corintios la sabiduría de Dios (1 Cor. 2:6).
Sabiduría desconocida por los príncipes de este siglo
- No de este mundo (1 Cor. 2:6,8).
- Un misterio para el hombre (1 Cor. 2:7; cf. 2 Tes. 1:10).
- Sobre cosas que el hombre no puede percibir por sí mismo (1 Cor. 2:9; cf. Rom. 16:25,26).
Sabiduría revelada conforme al plan de Dios
- Dios la predestinó (1 Cor. 2:7).
- Dios la preparó para una clase de gente (1 Cor. 2:9).
- Dios la reveló por el Espíritu (1 Cor. 2:10,11)
- Dios la reveló a los apóstoles (1 Cor. 2:10,16; cf. 1 Cor. 11:23; 14:37; 15:3; Jn. 16:13; Ef. 3:3-5; 2 Tes. 2:15).
- Los apóstoles la recibieron (1 Cor. 2:12) y la hablaron (1 Cor. 2:13), e incluso, la escribieron (cf. Ef. 3:4; 2 Tes. 2:15).
Sabiduría comprendida por personas espirituales
- No percibida por el hombre natural (1 Cor. 2:14).
- Apreciada por el hombre espiritual (1 Cor. 2:14,15).
Conclusión
- No debemos suponer que ya lo sabemos todo (cf. 1 Cor. 3:1-3; Heb. 5:11-14).
- Debemos esforzarnos por crecer (1 Ped. 2:2; cf. Ef. 4:14,15; Col. 2:2,3).