Por Josué I. Hernández
Introducción
- El premilenarista afirma que Jesús regresará a la tierra para reinar mil años.
- Apocalipsis 20:1-6 es el pasaje que suelen citar. Pero, ¿qué dice el texto?
Contexto
- El mensaje del libro: La victoria de Cristo y el cristiano fiel (17:14).
- Una gran persecución comenzaría pronto (1:1,3).
- Algunos ya estaban sufriendo (1:9; 2:13).
- El dragón es el principal oponente (12:7,8,13,17).
- Los tres ayudantes del dragón son: 1) La bestia del mar (el poder civil; 13:1-10). 2) La bestia de la tierra (La falsa religión; 13:11-18). 3) La gran ramera (La mundanalidad; 17:1-18).
- El dragón y sus ayudantes ascienden al poder (cap. 12-17).
- El dragón y sus ayudantes caen (cap. 17-20).
- Satanás es el primero en levantarse, y el último en caer.
- Los santos sufren severamente y claman por justicia (6:9,10).
- La caída de Satanás es la respuesta a su súplica (20:1-3).
Apocalipsis 20
- Satanás es atado (20:1-3).
- Las almas de los decapitados viven y reinan con Cristo por mil años (20:4-6).
- Satanás hace un último esfuerzo y falla, y es arrojado al lago de fuego, su destino eterno (20:7-10).
- Sucede el juicio final de toda la humanidad (20:11-15).
Consideraciones
- El trono del Señor está en el cielo (3:21; 12:5; 22:3).
- Los únicos tronos terrenales en el libro Apocalipsis son el trono de Satanás (2:13) y el trono de la bestia del mar (16:10).
- Una resurrección de almas, no de cuerpos, fueron sacrificados y ahora están en tronos (6:9-11; 20:4-6).
- Fueron exhortados a la fidelidad (2:10,11; 3:21) y han alcanzado victoria (20:4,6).
- Se observa un contraste tremendo entre diez y mil (2:10; 20:4,6).
- Apocalipsis 20 no enseña que Cristo reinará mil años, él ya reinaba desde mucho antes que los fieles murieran (1:6,9; 2:26,27; 3:21; 19:6,15,16).
Conclusión
- Si no se hubiese torcido Apocalipsis 20:4-6 nadie soñaría con un reino terrenal de Cristo por mil años sobre la tierra.
- Un sistema complejo de escatología descansa sobre versículos altamente simbólicos que han sido torcidos por maestros del error (cf. 2 Ped. 3:16).
- El libro Apocalipsis debe animarnos, pero nosotros debemos dejar que hable por sí mismo, estudiándolo cuidadosamente, impidiendo que doctrinas humanas entorpezcan nuestro entendimiento de tan precioso mensaje (2:7,11,17,26; 3:5,12,21; 17:14; 21:7).