Las abominaciones de los cananeos



Por Josué I. Hernández


Deuteronomio 18:9-14


Introducción 
  • Abominable (heb. “toebá”): Asqueroso, repulsivo, repugnante. 
  • Israel entraría en la tierra prometida para castigar a los cananeos (Gen. 15:13,16; Deut. 7:1,2; 20:16-18).
  • La destrucción de los cananeos no es un ataque contra un pueblo inocente, sino el juicio de Dios contra un pueblo abominable (Lev. 18:30; Deut. 12:29-31; 18:9,12).
  • La promesa sólo pudo cumplirse cuando coincidió con la justicia perfecta (cf. Lev. 18:24-27; Deut. 9:4,5).

El culto a Moloc (Deut. 18:9,10).
  • Moloc: “no se trata de un nombre propio, sino de una expresión que significa «aquel que reina». Recibía también el nombre de Milcom... Esta divinidad presentaba uno de los aspectos de Baal (Jer. 32:35), nombre propio que es asimismo nombre común, sinónimo de señor” (Vila-Escuain, Diccionario Bíblico Ilustrado).  
  • “El culto a Moloc demandaba holocaustos de niños que le eran quemados vivos. Para ello, eran depositados en los brazos del ídolo, que estaban en posición de pendiente. Al son de tambores y cánticos la víctima rodaba hacía una apertura por donde caía a un horno caliente. Las motivaciones de este sacrificio eran varias: desde emergencias nacionales hasta el mero cumplimiento de un voto por un don recibido de parte del dios. La edad de los niños sacrificados oscilaba entre recién nacidos hasta tres e incluso cuatro años; no se trataba siempre del primogénito, como se ha asumido en ocasiones. De hecho, se han hallado urnas en el Tofet de Cartago con dos o tres cadáveres de niños sacrificados, entre los tres/cuatro años de edad y recién nacidos, pertenecientes a una misma familia” (Ibíd.). 

Amonestación contra el ocultismo (Deut. 18:10,11).
  • “practique adivinación” “todo el conjunto de medios para obtener la visión de los dioses, independientemente de cualquier técnica concreta” (Merrill, E. H. Deuteronomio).
  • “agorero” “adivinos cuya especialidad residía en su capacidad de crear apariciones (cf. Jue 9:36,37)” (Ibíd.).  
  • “sortílego” “adivinaba mediante el uso de ciertos objetos o dispositivos reveladores” (Ibíd.).
  • “hechicero” “experto en realizar señales (cf. Ex 7:11) para alejar el mal (Is. 47:9,12) o para engañar al pueblo de Dios (Mal. 3:5)” (Ibíd.).
  • “encantador” “literalmente, “el que ata con una banda”, se consideraba capaz de invocar poderosas maldiciones que pondrían bajo control a sus destinatarios (cf. Sal. 58:5; Is. 47:9)” (Ibíd.).
  • “adivino” “un nigromante, uno que buscaba comunicarse con los muertos y así obtener información secreta” (Ibíd.).
  • “mago” “No parece que se trate de un tipo de falso profeta diferente del médium, pues ambos están asociados a la nigromancia y a la fosa (cf. Lev. 20:6, 27; 1 Sam. 28:3,9; 2 Rey. 21:6; Is. 8:19)” (Ibíd.).
  • “quien consulte a los muertos” “No parece que se trate de un tipo de falso profeta diferente del médium, pues ambos están asociados a la nigromancia y a la fosa (cf. Lev. 20:6, 27; 1 Sam. 28:3, 9; 2 Rey. 21:6; Is. 8:19)” (Ibíd).

La desobediencia del pueblo de Dios
  • El ciclo en el libro Jueces (cf. Jue. 2:10; 10:6; 17:6; 21:25).
  • Querían ser como las demás naciones (cf. 1 Sam. 8:5,20).
  • Fueron dados al ocultismo y a los sacrificios humanos (cf. 1 Sam. 28:3-19; 2 Rey. 17:17; Is. 8:19; Jer. 2:8; 19:5; Ez. 23:37).
  • Personas prominentes lideraron la apostasía (cf. 1 Rey. 11:7,8,33; 2 Cron. 28:3; 33:6).

Aplicaciones
  • Dios es santo, y su pueblo debe serlo también (Deut. 18:13; cf. Lev. 19:2).
  • Dios exige que su pueblo sea luz para las naciones (Deut. 18:9,13; cf. Deut. 4:5-8; Is. 43:10). 
  • Dios dará a su pueblo la revelación necesaria (Deut. 18:15,18; cf. Deut. 12:32; 13:4; 29:29).
  • Dios determina el castigo apropiado (Deut. 18:12; cf. Ex. 21:23-25).
  • Dios es paciente y espera el arrepentimiento (cf. Gen. 15:13,16; Is. 1:18-20; Jer. 3:12-15; Ez. 33:11).

Conclusión
  • Los cananeos nos rodean con sus abominaciones todos los días, pero el Señor sigue esperando (2 Ped. 3:9-13).
  • Ningún “cananeo” será salvo, es necesario ser hechos “nuevo hombre” (Ef. 2:15) y “miembros de la familia de Dios” (Ef. 2:19).
  • ¿Qué será de nosotros cuando el Señor derrame su ira (1 Tes. 1:10)?