El plan de Dios para los corintios



Por Josué I. Hernández


1 Corintios 1:1-9


Introducción
  • Los corintios debían abrir los ojos al plan de Dios en Cristo.
  • Los corintios debían colaborar con Dios (1 Cor. 1:10; cf. Fil. 2:12; cf. 1 Ped. 1:5; Jud. 1:21).  
  • Los corintios podían caer de la gracia (1 Cor. 9:27; 10:12). 

¿Cuántas veces es mencionado (1 Cor. 1:1-9)?
  • “Jesucristo” (1 vez).
  • “Cristo Jesús” (2 veces).
  • “Señor Jesucristo” (4 veces).
  • “Cristo” (1 vez).
  • “Jesucristo nuestro Señor” (1 vez).

Considere
  • La disposición, o actitud, de Pablo.
  • Las cosas que los corintios debían recordar (cf. Apoc. 2:5).

El plan de Dios en la salutación (1 Cor. 1:2,3)
  • “a la iglesia de Dios”: Fueron llamados por Dios (cf. 2 Tes. 2:14; Heb. 3:1). 
  • “santificados en Cristo Jesús”: Fueron consagrados en Cristo Jesús (cf. Hech. 26:18).
  • “llamados a ser santos”: Fueron constituidos “santos” (1 Cor. 6:11).  
  • “con todos los que en cualquier lugar”: La santidad caracteriza a la hermandad. 
  • “invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo”: La hermandad reconoce la autoridad de Jesucristo (cf. Hech. 2:21; 22:16).
  • “Señor de ellos y nuestro” (cf. Hech. 2:36; Rom. 10:9).  
  • “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”: ¿Hay un mejor deseo (cf. Tito 2:11; 3:4; Rom. 5:1,2)? 

El plan de Dios en la capacitación (1 Cor. 1:4-7).
  • La gracia que les fue dada en Cristo (1 Cor. 4:15; cf. Jn. 1:12; Hech. 18:8; Ef. 1:3).
  • Enriquecidos en Cristo con palabra y comprensión (1 Cor. 12:8-10; cf. Hech. 8:18; 19:6; 2 Tim. 1:6).
  • Testimonio confirmado (2 Cor. 12:12; cf. Mar. 16:20; Hech. 14:3).
  • Capacitados plenamente para esperar la “revelación” de Jesucristo (cf. Rom. 1:11; 2 Tes. 1:10).

Conclusión
  • Dios tiene un plan, “os confirmará… para que seáis irreprensibles” (1 Cor. 1:8).
  • Dios es fiel (confiable), “Fiel es Dios” (1 Cor. 1:9; cf. 1 Cor. 10:13).
  • Dios exige la unidad, “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Cor. 1:10).