Por Josué I. Hernández
Introducción
- La idea de “membresía en una iglesia local” no es asunto común, sino un privilegio sagrado.
- El patrón del Nuevo Testamento enseña esto (cf. 1 Cor. 4:17; 2 Tim. 1:13).
La idea de “membresía”
- Diferentes miembros que componen un “cuerpo” (Rom. 12:4; 1 Cor. 12:27).
- Implica un conjunto, o colectivo, compuesto de varias unidades en armonía (Ef. 4:16; 1 Cor. 12:25,26).
La “membresía” y la “iglesia”
- Todos los cristianos son miembros de la iglesia universal (Hech. 2:47; 8:36-39; 1 Cor. 12:13).
- Cada cristiano debe hacerse miembro de una iglesia local (Hech. 9:26-28).
- Cada cristiano debe ser reconocido como miembro de una iglesia del Señor (cf. Rom. 16:1; Fil. 2:25).
- La membresía en la iglesia universal es conforme a una relación.
- La membresía en la iglesia local es conforme a una organización.
La membresía en una iglesia local
- Mucho más que figurar en una lista.
- Mucho más que el apego a parientes y amigos.
- Mucho más que congregarse (cf. 1 Cor. 14:23,24).
- Es la subordinación a un acuerdo sagrado (cf. Hech. 2:42).
- Es el cumplimiento de cierta “función” en el cuerpo local (1 Cor. 12:14,18,19,20).
- No es miembro si no funciona como tal (cf. 1 Cor. 12:15,16,17,27).
Requisito para ser miembro
- Cristo determina esto, no la iglesia (Ef. 1:22,23; 4:15; 5:23; 1 Cor. 12:12).
- Debe ser un “discípulo” (Hech. 9:26).
- Si no es “discípulo” es porque no ha cumplido lo más básico (cf. Mat. 16:24,25; 28:19,20).
- Si no es un “discípulo” no es un “cristiano” (Hech. 11:26).
Cada miembro funciona
- En la obra del ministerio (Ef. 4:12).
- Según su propia actividad (Ef. 4:16).
- Desde una iglesia local (cf. Hech. 9:36-40; Fil. 2:25; 4:18)
- Conforme a una responsabilidad (1 Cor. 12:21-25).
Conclusión
- La membresía en una iglesia de Cristo es asunto sagrado, ¡Cristo murió por ella (cf. Hech. 20:28)!
- Los que tratan lo sagrado como asunto común son profanos como Esaú (Heb. 12:16).