Por Josué I. Hernández
Introducción
- El Nuevo Testamento nos informa de un modelo que fue seguido por los primeros cristianos (cf. Hech. 2:42; 1 Cor. 4:17; 2 Tim. 1:13).
- Este modelo incluye la organización de la única institución de Cristo para hacer la obra, la iglesia local.
- Clave: Reconocer “valor” al entender “propósito”.
¿Por qué es importante reconocer la organización de la iglesia local?
- Cuando Dios “instituye” lo hace para lograr un “propósito”.
- Ilustración (cf. Gen. 1:14,15; 2:24; 1 Cor. 11:26).
- Reconocer la “organización” de algo permite apreciar su “propósito” (ej. serrucho, ventilador, tenedor, matrimonio, familia).
- El propósito de la iglesia sigue a su organización.
- La apostasía suele incluir cambios en la organización que cambian el propósito.
La organización de la iglesia local incluye a los ancianos
- Los encargados de supervisar el rebaño local (cf. Hech. 14:23; Tito 1:5).
- Los ancianos (gr. “presbuteros”) son llamados así por ser hombres mayores.
- Se requiere una pluralidad de ancianos para cada iglesia (cf. Hech. 14:23; 15:2,4,6; 16:4; 20:17; Sant. 5:14; 1 Ped. 5:5).
- La jurisdicción de los ancianos es limitada al rebaño local (Hech. 20:28; 1 Ped. 5:2)
- Los ancianos también son llamados “obispos” (gr. “episkopos”) porque su tarea es de supervisión sobre la congregación (cf. Hech. 20:17,28; 1 Ped. 5:1,2).
- También son llamados “pastores” (gr. poimen”) porque su tarea es la de pastorear (cf. Hech. 20:17,28; 1 Ped. 5:1,2).
- Los ancianos son designados como tales, luego de cumplir los requisitos estipulados por Dios (cf. 1 Tim. 3:1-7; Tito 1:5-9).
La organización de la iglesia incluye a los diáconos
- Son los “siervos” (gr. “diákonos”) que ayudan a los ancianos en el trabajo de la iglesia.
- Sus calificaciones se encuentran en 1 Timoteo 3:8-13
La organización de la iglesia incluye a la congregación
- Llamados comúnmente “santos” (cf. 1 Cor. 1:2; Fil. 1:1), ¿recuerda otras designaciones?
- También están involucrados los evangelistas (Ef. 4:11; 1 Tim. 4:16; 2 Tim. 4:5).
Conclusión
- La iglesia local debe aspirar a organizarse en los niveles estipulados por Dios (cf. Fil. 1:1).
- Cada iglesia local debe esforzarse para alcanzar esta eficiencia (cf. Tito 1:5).