Las respuestas de Jesús



Por Josué I. Hernández


Introducción
  • Jesucristo estaba dedicado a la tarea de enseñar, y permaneció sinceramente preocupado por el bienestar de sus alumnos (cf. Mat. 11:29).
  • Conociendo los corazones, él siempre respondió para cubrir la real necesidad del interrogador (cf. Mar. 2:8; Jn. 2:25).
  • Hubo ocasiones en las cuales Jesús se negó a responder, y esto sucedió cuando el interrogador no apreciaría la verdad (cf. Mar. 14:60,61; Mat. 27:13,14; Luc. 23:9; Jn. 19:9,10).

Los que preguntaron a Jesús
  • Algunos motivados por curiosidad (ej. Luc. 13:23,24; 17:20,21; 17:37).
  • Algunos para contrastar su respuesta (ej. Jn. 4:19,20).
  • Algunos preguntaron para tentarle (ej. Mar. 10:2; 12:13,14).
  • Algunos buscaban guía espiritual (ej. Mar. 10:17).
  • Algunos pidieron una aclaración (ej. Luc. 8:9,10).

Las respuestas de Jesús
  • Siempre fueron veraces (cf. Jn. 8:31,32; 18:37; Apoc. 1:5).
  • Fueron relevantes (ej. Mat. 18:21-35; Mar. 10:21; Luc. 18:23)
  • Motivaban el pensamiento profundo (ej. Mat. 21:23-27).
  • Exponían lo que el interrogador no había considerado (cf. Jn. 4:19-24).

Conclusión
  • Algunos reaccionaron negativamente a la enseñanza de Jesús.
  • ¿Qué de nosotros?