- Romanos 9-11
trata el problema judío: “cómo
la doctrina de la justificación por la fe en Jesucristo se relaciona con el
pacto que Jehová hizo en el monte Sinaí”.
- Romanos 9: La completa libertad de Dios para llevar adelante su plan de redención, y su derecho para elegir a la nación de Israel como la avenida a través de la cual vendría el Mesías.
- La nación elegida de la que vino Cristo (Rom. 9:5), rechazó a su Mesías (cf. Jn. 1:11).
- Dios había prometido el evangelio por medio de “los profetas en las santas Escrituras” (Rom. 1:1,2; 3:21).
- El glorioso evangelio confirma la ley (Rom. 3:31).
- La “gran tristeza y continuo dolor” motivaban a Pablo a buscar la salvación de sus paisanos judíos (Rom. 9:1-4).
- El plan de Dios no fracasó, porque la elección de Dios no estaba basada en el linaje, sino en la promesa (Rom. 9:6-8).
- Primer ejemplo: Dios escogió a Isaac sobre Ismael (Rom. 9:9).
- Segundo ejemplo: Dios escogió a los descendientes de Jacob en lugar de los descendientes de Esaú (Rom. 9:10-13).
- Dios cumplió su promesa, en los hijos según la promesa (Gal.
3:29; cf. 1 Ped. 2:9,10; Hech. 15:13-19; Rom. 9:25,26).
- El calvinista se apresura a indicar una elección incondicional de un individuo y el rechazo de otro (cf. Rom. 9:11-13).
- Recordar el argumento base: Dios escogió a una nación como la avenida a través de la cual vendría el Mesías (Rom. 9:5).
- Jacob es Israel, y Esaú es Edom (cf. Mal. 1:2,3; Rom. 9:13).
- Entre Romanos 9:11,12 y Romanos 9:13 hay más de mil años.
- Si el calvinismo tiene razón, todos los edomitas fueron condenados, y todos los judíos fueron salvos incondicionalmente.
- Pablo no trata de dos individuos, sino de dos naciones.
- Israel no fue elegido incondicionalmente para salvación, Israel fue elegido para traer a Cristo (cf. Rom. 9:5; Jn. 4:22), pero correspondía a cada judío el ser fiel.
- Los elegidos deben cumplir el propósito de su elección (ej. 1 Ped. 2:9).
- Todos, judíos y gentiles, deben obedecer al evangelio (Rom. 1:16,17).
