Por Josué I. Hernández
Marcos 15:1
Introducción
- Una acción para restringir al Señor, para evitar que hiciera algo.
- Podríamos ser culpables de lo mismo.
- Estar “atado de manos”, es una expresión que indica el estar restringido, el no poder actuar, debido a limitaciones o circunstancias ajenas a la propia voluntad.
Atamos
las manos del Señor:
- Al negarnos a obedecer al evangelio (cf. Mat. 11:28; Mar. 16:16).
- Al negarnos a ser transformados (cf. Jn. 1:18; 2 Cor. 3:18; Rom. 12:2).
- Al negarnos a orar (cf. Heb. 4:14-16; 7:25).
- Al negarnos a hacer nuestra parte en la iglesia (cf. 1 Cor. 12:25,27; Ef. 4:15,16).
- Al negarnos a compartir el evangelio (cf. 1 Ped. 2:9; 3:15).
Conclusión
- No es necesario atar a Jesucristo literalmente para ser culpables de lo mismo.
- Debemos hacer lo debido para que Cristo sea libre para actuar.
