Coordinándonos como iglesia



Por Josué I. Hernández
 

Introducción
  • Coordinar: “Unir dos o más cosas de manera que formen una unidad o un conjunto armonioso” (RAE).
  • La iglesia local debe funcionar en total autonomía, pero primeramente debe coordinarse.
  • En el libro Hechos podemos observar varios ejemplos de cristianos coordinados y funcionando como iglesia local.
 
La iglesia local, un conjunto coordinado para:
  • Perseverar en la doctrina de los apóstoles (2:42).
  • Estar juntos en mente, propósito y acción (2.44).
  • Alabar a Dios (2:47).
  • Ser de un corazón y un alma (4:32).
  • Temer a Dios (5:11; cf. 9:31).
  • Socorrer a sus necesitados (6:1; cf. 2:44,45; 4:34,35).
  • Elegir varones idóneos (6:5).
  • Adherirse y permanecer en unidad (9:26-28).
  • Enviar obreros (11:22; cf. 13:2,3; 14:27; 15:40).
  • Socorrer (11:29,30).
  • Orar por una causa común (12:5; cf. 2:42; 4:23).
  • Recibir edificación (13:1; cf. 2:42; 18:11).
  • Sujetarse a las instrucciones del Espíritu Santo (13:2-4).
  • Alcanzar la organización bíblica (14:23; cf. 20:28).
  • Reunirse (20:7; cf. 2:46; 11:26).
  • Ser rebaño del Señor (Hech. 20:28).
 
Conclusión
  • La iglesia local es cuerpo de Cristo, un organismo plenamente capaz cuando sus miembros están coordinados para la obra (1 Cor. 12:27; 1 Tim. 3:15).
  • La Biblia nos dice lo que la iglesia debe hacer, pero debemos coordinarnos para hacerlo.