El alfarero y el barro



Por Josué I. Hernández
 

Romanos 9:19-24

 
Introducción
  • Pablo se anticipó a la reacción del judío incrédulo (Rom. 9:19).
  • Pablo les acusa de altercar con Dios, e introduce el argumento del alfarero y el barro (v.20).
 
Los judíos no se querían someter
  • Pablo experimenta tristeza y dolor por la condición endurecida de sus paisanos (Rom. 9:1-6).
  • No aceptan que Dios es libre para elegir (Rom. 9:7-18).
  • Primer caso: Dios usó a Ciro (cf. Rom. 9:20; Is. 45:1-9).
  • Segundo caso: La profecía de Jeremías en casa del alfarero, donde el resultado depende del arrepentimiento o la ausencia de éste (cf. Rom. 9:21; Jer. 18:1-11).
 
Dios es el alfarero
  • Puede moldear como le parezca, tal como lo hace un alfarero.
  • El resultado será la consecuencia de la voluntad de la persona, la maleabilidad de la arcilla determina el resultado.
  • Dios cambia sus planes según la reacción del hombre, puede extender su misericordia o derramar su ira.
  • Dios se arrepiente del bien o del mal determinado según la reacción del hombre a su palabra (Jer. 18:8,10; cf. Jon. 3:1-10; Rom. 11:20-22).
  • Dios soportó con mucha paciencia a la nación judía, “los vasos de ira preparados para destrucción” (Rom. 9:22; cf. Rom. 10:21).
  • Dios exhibe su misericordia para con los llamados, la iglesia de Cristo, compuesta de judíos y gentiles, “los vasos de misericordia” (Rom. 9:23,24).
 
Conclusión
  • Pablo no enseñó la predestinación incondicional e individual.
  • El uso del “vaso” depende del vaso mismo (2 Tim. 2:20,21).
  • ¿Qué tipo de vaso seremos nosotros?