Por Josué I. Hernández
Introducción
- Cada cual observa la cruz de Cristo desde algún ángulo (historia, medicina forense, jurisprudencia, psicología, sociología, etc.).
- Dios quiere que aprendamos ciertas cosas de la crucifixión de Jesucristo.
La gravedad
del pecado
- Jesús murió por causa de nuestros pecados (cf. 1 Cor. 15:3; Gal. 1:4; 1 Ped. 2:24; Is. 53:5,6).
- Jesús condenó el pecado en la carne (Rom. 8:3) y venció a Satanás (Col. 2:15; Heb. 2:14).
- Jesús es la ofrenda de misericordia (cf. Rom. 3:25; Heb. 9:13,14; 1 Jn. 2:2).
- Ahora, puede ser destruido el cuerpo pecaminoso carnal (Rom. 6:3-6; Col. 2:11,12). Ahora, podemos vivir para el Señor (2 Cor. 5:14,15; Gal. 2:20).
El amor
de Dios
- El Padre nos amó (Jn. 3:16; cf. Rom. 5:8).
- El Hijo nos amó (Jn. 13:34,35; 15:12,13; cf. Ef. 5:2).
- El Espíritu Santo nos enseña (cf. Rom. 5:5; 1 Jn. 3:16; 4:9-11).
El
alcance de la redención
- Jesús murió por todos (1 Tim. 2:4; 2 Ped. 3:9; 1 Jn. 2:1 2).
- Jesús es la única esperanza (Jn. 14:6; Hech. 4:12; 2 Jn. 9).
Jesucristo
nos inspira
- Con su ejemplo de humildad (Fil. 2:3-8).
- Con su ejemplo de paciencia (1 Ped. 2:20-24).
- Con su ejemplo de amor (Ef. 5:2).
- Con su ejemplo de generosidad (Hech. 20:35; 2 Cor. 8:9; 1 Jn. 3:16-18).
